Bajo el mismo techo [MikaYuu] |Terminada|

• Malas noticias

Habían pasado algunos días y ya era tiempo de que Shinya y Guren se fueran del país; era tan difícil para ambos dejar a su bebé para ayudar a las personas, no era algo muy paternal, por así decirlo.

Ya había llegado el momento, por lo que Mika, Yuu y Michi estaban en el aeropuerto despidiéndolos y esperando a que partieran para ellos poder irse a sus trabajos.

Obviamente fue una despedida cargada de lágrimas de parte del albino, el ojiamatista solamente se dedicó a tratar de calmarlo; cuando por fin el avión despegó, Yuu le dio el bebé a Mika, pues él lo había estado cargando desde que llegaron al aeropuerto, con la excusa de que se le hacía tarde.

-Amane -llamó el rubio antes de que el aludido empezara a correr; este se giró-. ¿De qué forma lo cuidaremos?

-Tú encargate de lo que Michi necesite en el día, yo me encargaré de lo que necesite en la noche -contestó mientras jalaba levemente las mejillas al infante y este reía dulcemente.

-Está bien -aceptó el ojizafiro, y en cuanto pronunció esas palabras, Yuu dio un beso a la mejilla de Michi y corrió a la salida; con pasos más calmados, Mika lo siguió con el bebé en brazos.

-¡Narumi, vamos! -gritó Yuu, llamando la atención de los pasajeros que iban cerca suyo, y también la de Mika que ya iba saliendo.

-Cállate, las personas están mirándonos -renegó un castaño cuando el azabache llegó hasta él-. Buenos días, tonto.

-Buenos días -rió el ojiesmeralda.

Aquel saludo matutino fue sellado por un corto beso en los labios, lo que dejó atónito a Mika, aunque este simplemente prefería no indagar en el tema; el azabache y el castaño se tomaron de las manos mientras caminaban hacia cierto punto en donde Narumi tenía su auto para llevar al azabache a su trabajo.

Mika los observó un poco manteniendo su distancia antes de tomar un taxi y suspiró, según él, iba a ser la semana más larga y sofocante de todas, no por Michi, sino por Yuu.

Y para abonarle, si antes ambos se caían mal, entonces ahora se odiaban; esa supuesta "salida de amigos" que sugirieron el albino y el azabache mayor no ayudó en nada, absolutamente nada.

»Mika y Yuu entraron a una cafetería para poder tener la tan dichosa "salida de amigos" que sus más preciados amigos les habían pedido, a lo que simplemente no pudieron negarse.