Cine (Carter y Zia)

Unico capitulo

Z
I
A

Hola a todo el mundo. Tal vez me conozcan. Soy Zia Rashid, una maga egipcia de la Casa de la Vida, no de ese libro de Harry Potter. Esta es mi primer grabación y creo que lo hago bien, no? [Deja de reírte, Carter.].

Bien, hoy les hablare de una de mis citas con mi novio, Carter. Si, el chico al que llaman Sr. Wikipedia. Si, creo que le va el apodo pero nadie le dice así, salvo Sadie. Amo a esa chica. (Sadie me dice que pronto si tenía mala suerte seriamos cuñadas. Haré como que no lo escuche).

Carter me había invitado al cine a ver una película. Eso hacen los jóvenes de nuestra edad. Lo admito, era mi primera ves en un cine. Me habían dicho que era como un cuarto enorme donde había muchas sillas y se proyectaba una película en una pantalla gigante. Sonaba genial. Ya quería ir. Carter fue súper tierno al invitarme.

Fui a mi habitación de la casa de Brooklyn. Ahora vivía allí y ayudaba de vez en cuando a entrenar a los nuevos. Vi mi guardarropa pero no tenía idea de que ponerme. Quería estar bonita para Carter pero sin exagerar. Además en los cines debe estar oscuro, así que no valía la pena ir muy extravagante. Como no tenía ni idea de que ponerme y me quedaba una hora para alistarme (y soy de tardar un rato en esto), llame a la única persona que me podía aconsejar.

-¿Una cita con mi hermano? Ese miedoso por fin se digna a invitarte a salir.

-Sadie, necesito tu ayuda. No sé que ponerme.-le rogué.

-¿A dónde irán?

-Al cine.

-Bien. Date una ducha antes, yo te elijo la ropa. Déjamelo a mí, amiga mía.-me dio su típica sonrisa traviesa. Esa que si la vez, debes preocuparte.

Entre al baño y me duche. Lo hice apurada ya que soy de las que tarda en bañarse. Salí envuelta en una toalla. Sadie ya tenía un conjunto de ropa para mí. Consistía en una camisa gris, un short corto con un cinturón, unas Converse blancas y una cartera café muy bonita.

Para agregarle un poco más de estilo al conjunto me hice un nudo con la camisa y me puse un collar dorado (en de el escarabajo siempre lo tengo oculto bajo la ropa) con una flor dorada y brillante. Sadie me dio unos aretes de perlas muy bonitos, luego me pinto los labios de un rosa pálido y me ayudó a peinar mi pelo para que se viera lacio pero natural. Me vi las espejo y me encanto como me veía.

-Gracias Sadie, eres la mejor.-le agradecí a mi amiga.

-Eso ya lo sé, Zia. Ahora me voy antes de que llegue mi hermano y le de un ataque de miedo al vernos.-salió de mi cuarto y vi en mi reloj que faltaban solo 5 minutos para que Carter viniera a mi cuarto.

De pronto escucho unos golpes en la puerta. Cuando abro, ahí estaba Carter. Tenía una camisa a cuadros abierta y suelta sobre una blanca ajustada al cuerpo, unos jeans negros y unas Vans. Se veía muy guapo.

-Hola Carter.-lo salude y lo abrace.

-Hola Zia.-nos separamos del abrazo.-Te ves hermosa.

-Gracias. Y tu muy guapo. ¿Vamos?

-Con gusto.

El cine quedaba a pocas cuadras de la Casa de Brooklyn por lo que fuimos a pie. Llegamos en unos 5 minutos. El cine estaba en un centro comercial por lo que tuvimos que buscarlo. Estaba en la segunda planta.

Carter se ocupó de sacar las entradas, pero de en un momento se desvió de donde estaban las salas.

-¿Carter, donde vas?-le pregunte confundida. El me sonrió.

-No es correcto tener una cita en el cine sin palomitas, Zia.-me contestó y yo reí algo avergonzada pero lo seguí.

Pedimos palomitas para ambos con una bebida cada uno. Después de eso entramos en la sala, donde pasaban comerciales. Nos sentamos en la última fila, lejos de las miradas de los demás pero aun así con una buena vista a la pantalla. La película se llamaba Los Juegos del Hambre, que dicen que está muy buena.

En unos instantes empezó. Al principio me pareció aburrido pero luego me empezó a gustar. Cuando iba a empezar la competencia, Carter me tomo la mano y me envió una descarga por todo mi cuerpo que despertó un zoológico en mi estomago. Después de eso no pude prestar mucha atención a la película, lo único que me entretenía era ver a Carter. Me gustaba como sus cejas se fruncían levemente ante la emoción o como su nariz hacia ese movimiento gracioso al respirar. No sé cuánto tiempo me lo quedé mirando como boba pero lamentablemente el se dio cuenta y me miró. Dio esa hermosa y tierna sonrisa que él tenía y sentí que me derretía por dentro (pero esta sensación era agradable, no como la que pasamos cuando estuvimos con Setne). Aún en la oscuridad veía sus hermosos ojos castaños como el chocolate viéndome. [Si, Sadie, hablo en serio. No estaba ciega. ¡Deja de interrumpirme!]

Nos acercamos lentamente hasta que nuestros labios se juntaron en un beso simple pero tierno y cálido.

La película ya no tuvo importancia para mí.

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Hola, espero que les haya gustado. Aclaro que no sé el color de los ojos de Carter, así que si uno lo sabe por favor dígame.

¡Comenten que les pareció y síganme! Termine la Sombra de la Serpiente justo ayer!