Diez

13 2 2
                                    

El otro día tuve una imaginación de esas que vienen de forma "random" a tu cabeza (gracias globalización por mezclarme los idiomas y no dejarme hablar español adecuadamente). Me imaginé que de repente, la luz desaparecía.
Y luego pensé, que algún día llegará la fecha de vencimiento de la luz, y nadie entenderá por qué.
Pero la pregunta es ¿Qué sucedería? Y ahí es cuando comencé a adentrarme en una hipótesis:
Bueno, obviamente la gente se guiaría por sus otros cuatro sentidos; en vez de la vista, sería por el olfato, el tacto, los oídos y el gusto. Para reconocer el ambiente y el contexto en el que se encuentran tendrían que estar más atentos a lo que pasa a su alrededor, y así captar las características del lugar o de la persona.
Al principio, la gente comenzaría a volverse loca.
—¡No veo nada!
—¡Gerardo, ¿dónde estás?! —serían algunos de los comentarios que surgirían.
Pensarían que esto sería una "etapa", que la luz volvería. Algunas personas le llamarían "apagón universal". Otros, "la noche infinita". Otros, los pervertidos, le llamarían "sexo prolongado". Los fiesteros, "la joda eterna". Los niños, "¡el cuarto oscuro más largo de la historia!".
Los poetas y filósofos le llamarían "el día en que la oscuridad de la raza humana se convirtió en realidad". Los frikis, "la real invasión alienígena". Otros de ellos, "la llegada del apocalipsis zombie".
A pesar de todas las suposiciones, todos creerían y sentirían que esto terminaría. Pero aquí está la verdad: nunca terminaría.
Los suicidas no podrían matarse porque no encontrarían las herramientas para hacerlo.
Algunos fracasados estarían viviendo el mejor momento de sus vidas, haciéndose pasar por quienes siempre quisieron ser.
Muchas mujeres se quejarían de la falta que les haría no mirarse en un espejo para maquillarse, pero no se darían cuenta de la realidad, de que el maquillaje ya no importaría, no importaría la apariencia, porque nadie nunca volvería a ver rostro alguno. Todo el dinero que gastaron en "botox" se convertiría en un desperdicio de capital.
¡¿Y el internet?! ¿Qué pasaría con los internet - adictos (mejor conocidos como "adolescentes")? ¡Estarían más asustados que nunca!
—¡Maaa, no anda el WiFi!
—¡¡Necesito internet!!
—¡No se qué hacer con mi vida sin Facebook!
—¡Me quiero matar, tenía una cita en Tinder! —(ja, buena suerte con encontrar una manera de matarte!)
—¡No puedo creer que el internet se haya ido!
—¡El internet era mi vida! —Hello! Gente, se fue la luz para siempre, ¡¿y ustedes se preocupan por el internet?! ¡Despierten!
Todos estarían perdidos en su vida, no sabrían hacia dónde ir, hacia dónde mirar (literalmente no podrían mirar nada). Excepto, los expertos, los que hace tiempo que se habían quedado sin luz. No los que no pagaron la factura de la luz, sino los ciegos.
Ellos se sentirían más superiores que cualquiera, como si fueran... reyes. Solo ellos sabrían como actuar en el mundo.

Diario de mis ojosWhere stories live. Discover now