BEING STRONG

Viejos tiempos

Blade

El alcohol me gustaba, hasta cierto punto, pero el tequila era mi debilidad. Sí, sí, padre alcohólico ¿Hija alcohólica? Uno creería que por el trauma va evitar todo lo que le hizo daño, pero a veces uno es masoquista.

No bailaba con nadie y peor aún hablaba con alguien, solo disfrutaba la música y el trago.

-Blade- todo bello de mi cuerpo se erizo- cariño estas hermosa- ese aliento a tabaco aun atormentaba mis sueños.

- ¿Qué mierda haces? - su asquerosa sonrisa se expandió al verme de pies a cabeza.

-Veo que los años te han ayudado- se mordió el labio- Podemos recordar viejos tiempos.

-Cerdo desgraciado, será mejor que regreses de donde saliste- deje dinero sobre la barra para poder salir corriendo de ahí.

-Pero que desagradable que eres, pensé que ya te había quedado claro que no me gusta que hables así- su cuerpo cada vez era más cercano a mí y ahora estaba odiándome por haber venido.

-Maldito hijo de puta, yo hablo como se me da la gana y si quieres seguir vivo será mejor que no des un paso más- al parecer pensaba que era la misma niña idiota, su repugnante mano agarró mi brazo tratando de acercarme a él.

Mi puño fue directo a su nariz con toda la fuerza y odio que había acumulado.

-Haz acabado tu tumba maldito infeliz- sin esperar más corrí del lugar.

Kyle

La noche iba de maravilla aun cuando solo habíamos quedado Connor y yo, lo demás eran unos maricones respecto al alcohol. Era aún temprano para nosotros y queríamos seguir tomando así que fuimos a la licorería de siempre.

Hasta en la licorería se podía encontrar chicas para la noche y eso era lo que Connor estaba haciendo, yo estaba eligiendo que tomaríamos así que aún no me preocupaba aun por eso hasta que los gritos de una chica sonaron de la tras tienda.

- ¡Dame más alcohol! - su voz me sonaba algo conocida, pero en ese estado no tenía ni idea.

- ¡No voy hacer eso!

-Entonces me largo a otra parte- la pelea era algo interesante para todos los clientes que estaban más al pendiente de eso que de comprar.

- ¡Me mataran si te ocurre algo B! Déjame llamar a Jame al menos

-Déjame en paz- la bonita peli blanca apareció tambaleándose por la borrachera que traía.

- ¿Blade? - su cabeza giro en mi dirección y hasta que sus ojos me enfocaran no reaccionó.

- ¡Kyle! - con pasos torpes se acercó y el hombre que venía atrás de ella la detuvo.

- ¿Quién eres tú?

- ¿Por qué no respondes la misma pregunta?

El sonido de una botella rompiéndose llamo nuestra atención, Blade había soltado soltado el vodka tratando de abrirlo.

- ¿Qué?

El hombre suspiro realmente irritado.

-Blade hazme caso, deja llamo a James, estas muy borracha.

-Puedo hacerme cargo de ella- mierda, piensa antes Kyle.

-No sé quién mierda eres, no la dejare en manos de cualquiera

-No es cualquiera- una pequeña sonrisita salió de mis labios al escucharla- es el amigo idiota de mi hermano.

La sonrisa murió y mis ganas de hacerme cargo de ella también. Grosera hasta borracha.

- ¿En verdad crees poder hacerte cago de ella?

-La llevare a casa, no creo que sea para tanto- la propia Blade soltó una carcajada y salto en mis brazos.

Ni si quiera había podido sostenerla bien y ella ya se había dormido, genial.

-Más vale que ella este bien para mañana o te juro que te vas arrepentir de eso.

- ¿Va a venir con nosotros? - Connor se acercó abrazado a una chica.

- Corrección, irá conmigo, pero a la casa.

-¿En serio? Pero si ya conseguí algunas chicas para la noche- señalo hacia un grupo de mujer que comenzaron a sonreír y agitar sus manos en forma de saludo.

-Pues aprovecha mucho que en otra te quedas sin una señorita, ahora mi único objetivo es que llegue sana a casa.

-Mejor para mí.

-Suéltame- un manotazo cayo en mi nariz y la solté.

- ¿Puedes dejar de ser grosera? Te ayude a venir a la casa- no me prestó atención más bien me empujo.

Empezó a quitarse la ropa y evite mirarla hasta que se puso una camiseta, trató de arrastrarse a la cama así que la levante para llevarla a esta.

- ¿Puedes quedarte conmigo?

-Creo que no sería lo mejor- envolvió sus brazos en mi cuello.

-Por favor quédate- su aliento a trago fue un poco insoportable pero sus labios moviéndose me terminaron por convencer.

-Está bien, pero por favor déjame quitarme la chompa- ella me soltó, se hizo a un lado.

Creo que no le va a molestar que me quede en camiseta y bóxer, espero que no, de todas formas, lo hice. Deje todo a un lado y me recosté a su lado.

Su cuerpo se pegó al mío, pero no de una forma insinuante si no como una forma de obtener calor. Mis brazos la rodearon y el alivio fluyo por todo mi cuerpo.

Blade

Algo estaba aplastando mi pierna, mi cabeza dolía y la presencia a mi lado estaba comenzando a erizarme.

Con mucho cuidado empecé a tantear que era lo que estaba rodeándome y es que aún estaba borracha, lo que me daba un terror inmenso.

- ¡Suéltame! ¡Que me sueltes! –estaba hiperventilando, empecé a sudar frío y todo empeoro cuando vi que era un hombre el que estaba a mi lado.

- ¿Blade? ¿Qué pasa? - sonaba adormilado y yo estaba solo en camiseta.

- ¡¿Cómo te atreves a meterte en la cama de una mujer borracha?!

-Pero tú me pedist...

-¡No me importa lo que te haya dicho! ¡Estaba borracha! ¡Aun lo estoy! - lo empuje fuera de la cama-¡Sal de mi cuarto ahora mismo!

-Pero...

-¡Que te largues!- no me importaba si el resto me escuchaba solo quería que se largara y como se quedó parado ahí me encargue de empujarlo fuera del cuarto y cerrarle la puerta en la cara.

Me senté en el suelo, respiré pausadamente y cerré mis puños tratando de que mis manos no temblaran tanto. Eso afectaba todo mi sistema, tal vez otras personas piensen que exageré, pero un hombre no debe abusar de una mujer borracha, no debe aprovecharse de lo nublada que debe estar la conciencia de alguien por el alcohol.