Raised By The Evil {TMI Fanfic}

Capítulo 1: Nueva York

Instituto de Nueva York, 2007

POV. Jace

Estabamos entrenando tranquilamente, Izzy y Alec estaban teniendo un combate cuerpo a cuerpo mientras yo apostaba con Simon, hasta que Maryse entró en la sala parando la "diversión".

-Chicos- dijo con voz autoritaria -esta noche irán al Pandemonium, hay mucha actividad demoníaca y no se sabe de donde puede venir o quién puede estar detrás de esto- hizo una pausa y después dijo -dejen de entrenar y hagan algo más ¿sí?-

-Esta bien- dijeron todos al unísono, excepto yo

-Muy bien- dijo Maryse -¡y tú también Jace!- dijo casi dejando la habitación

-De acuerdo- dije con voz neutral -Vamos a vernos a las 8:00pm en las puertas del instituto.-

Y salí sin decir más, solo necesitaba descargar mi energía matando unos demonios.

POV. Clary

Idris, Masión Morgenstern

Estaba en mi habitación cuando mi padre entró y me dijo

-Esta noche irás al club del que te hablé... El de Nueva York- dijo al ver mi cara de confusión

-Ok- dije con indiferencia

-Necesito que mates unos cuantos demonios para que te relajes, aprovecha que hay mucha actividad demoníaca- dijo dejando mi habitación.

Después de unas horas ya estaba lista. Me puse un vestido negro, corto, con detalles dorados y un escote de corazón, un maquillaje que no vale la pena mencionar y unos tacones no muy altos negros

Dibujé un portal, ya que podía crear runas. Mi padre nunca me dijo el por qué pero no me importaba

Como nadie sabía que estaba viva, ni quién era, no me molesté en crear una runa para cambiar mi apariencia, solo usé una para ocultar mis runas.
Después, justo antes de irme, llegó Jonathan

-¡Enana!¿Como te vas sin despedirte de mí?- dijo fingiendo estar dolido

-Ah, vamos Jon- me puso cara de perrito y le dije un -Adiós- sacandole la lengua.

Crucé el portal sintiendo el típico mareo después de un viaje en portal, pero aún así aterricé en el suelo, siempre firme, a una cuadra del club en un callejón, para que así no me vieran aparecer de la nada

Seguí caminando hasta llegar al club y usé mis encantos para que me dejaran pasar

Dentro vi unos cuantos demonios y... ¿¡Qué!?

Cazadores de sombras

Una chica con cabello negro y ojos oscuros, traía un vestido blanco, un chico con cabello negro y ojos azules, que debería ser su hermano, un chico con cabello y ojos marrones, con lentes y por último un chico con cabellos dorados y ojos dorados... era muy sexy... espera ¿yo pensé eso?

Recuerda Clary, 'amar es destruir y ser amado es ser destruido'.

Parece que ellos se percataron de mi prescencia así que tarté de perderme entre la gente como si no hubiera pasado, ni visto nada
Los perdí, así que maté unos demonios

Me estaba aburriendo, así que ya me iba, salí y me los encontré de nuevo, empezé a caminar con paso apresurado, no podían verme, ni menos hablarme... Aunque...

¿Podría aprovechar esto?

Dejé que me alcanzaran y cuando alguien me tocó el hombro me volteo y me encuentro con: La chica vestida sensualmente (que seguro era el cebo), el nerd, el chico reservado hermano de la otra chica y con el rubio teñido

Espero a que digan algo pero todos me miran detenidamente, hasta que rompí el silencio

-¿Qué?- dije perdiendo mi paciencia

-¿Quién eres?¿Por qué puedes vernos?- dijo el rubio teñido

-¿Por qué debería contestarte teñido?-

-Disculpa pero...- dijo perdiendo la paciencia -¡SOY RUBIO NATURAL! ¿Por qué todos dicen lo mismo?-

-¿Será por que si pareces teñido?- dijo el nerd

-Calla Simon- dijo la chica

-¿Que tal si seguimos haciendo nuestro trabajo?- dijo el hermano de la chica

-Hablando de trabajo- dije apurada -me tengo que ir-

Me fui lo más rapido que pude, escuché que uno me llamaba, pero me hice la que no escuchó nada, hice un portal y llegue a la mansión Morgenstern, la próxima vez tendría que ser más cuidadosa

POV. Jace

-¡Espera!- dije

Pero ella solo se fue

-Por el Ángel ¿qué fue eso?- dijo Izzy en tono histérico.

-Es una cazadora de sombras- dije - no hay otra explicación-

-Jace tiene razón- dijo Alec

-Pero... ¿y sus runas?- dijo Simon

-Eso sí que no se puede explicar- dijo Izzy

Llegamos a las puertas del instituto, entramos y la pelinegra llamó a su madre diciendo

-¡Mamá! ¡Llegamos!-

Por el Ángel, casi me rompe el tímpano