24

22.3K 2.7K 197
                                    

Paso la máquina una última vez por la cabeza de Frank y la apago. La pongo encima del lavabo y miro al espejo para comprobar que haya quedado bien. Frank me da una pequeña sonrisa y pasa su mano por uno de los costados que le he rapado.

—Ha quedado bien —comenta—. Me gusta más cómo lo haces tú que el peluquero.

—Se me hacía raro verte sin rapar, con el pelo tan crecido.

Frank asiente lentamente y se levanta, quitándose la toalla de los hombros. Limpiamos todo el pelo rizado del suelo sumidos en un completo silencio, un silencio tenso e incómodo. Hay mucho en lo que pensar, mucho por asimilar y mucho para lo que prepararse.

Setenta y dos horas.

En setenta y dos horas —de hecho, ahora deben quedar unas setenta— Frank sabrá si va a tener otra gran responsabilidad al ser padre, y yo sabré quién es el padre de mi bebé.

Hace un par de horas que hemos hecho la prueba de paternidad, y en tres días recibiremos el resultado.

—Creo que me voy a dormir, estoy cansado —me dice Frank, y asiento.

Últimamente Frank duerme mucho. Hace ya dos días que vive conmigo, y no ha hecho más que dormir. Come poco, algo raro en él, pero colabora en las labores de la casa, de hecho yo no tengo que hacer casi nada.

Con Frank durmiendo en el sofá, decido ir a dar una vuelta. Me quedan aún cuatro horas hasta tener que entrar a trabajar, así que voy a ir a ver a Alice. Tengo muchas cosas que contarle.

Camino hasta el estudio de tatuajes, que no queda demasiado lejos de casa —unos quince minutos a pie—, y al llegar Alex me abre la puerta.

—Hey, ¡hola, Deena! —me saluda alegremente.

—Hola —sonrío—. ¿Cómo estás?

—Genial. Y tú, ¿qué tal?

—Todo va bien —sonrío, aunque, así como no es mentira, tampoco es del todo cierto.

Todo iría bien si no fuera porque Louis no está aquí.

—¿Cómo está el pequeñín? —pregunta, mirando a mi barriga.

Alex sabe lo del bebé desde hace algún tiempo, al parecer a Alice se le escapó delante de ella, pero no me importa porque sé que Alex es de fiar.

—Bien, aunque parece estar hambriento porque yo no puedo dejar de comer —suspiro, frustrada, y ella ríe.

—Eso es buena señal —dice.

No sé cómo lo hace, pero Alex siempre tiene una sonrisa para todos. Muchas veces me pregunto si será una sonrisa sincera, o una sonrisa que pretende tapar el dolor. Dicen que las personas que más sonríen son las que más han sufrido, y me pregunto si será el caso de Alex.

—Supongo que buscas a Alice —dice, y asiento—. Está acabando con una clienta, no creo que le quede mucho.

—Oh, entonces esperaré aquí —digo, sentándome en una de las sillas de la recepción.

—Ya que estás léete esto, es bastante divertido —dice, pasándome una revista abierta y doblada en una página.

La cojo con curiosidad, y leo el título del artículo de esa página.

"La familia de Ian Smeed sigue adelante tras su muerte"

Justo debajo del título hay una foto de Alice, con Noah cogido de la mano, y Liam a su lado. Se ve a Noah con una gran sonrisa y a Alice riendo, al parecer por algo que Liam ha dicho.

Esperando a Louis [Saga Smeed 2]Where stories live. Discover now