Últimamente era normal encontrarme a Vision en todos lados de la casa.
Por alguna razón no dejaba de seguirme y con eso de que atravesaba paredes me dio un susto un par de veces.
Cada vez que intentaba preguntarle porque lo hacía, él fingía que buscaba algo por ahí.
Natasha había dicho que le gustaba y no sabía como acercarse.
¿Y cómo lo sabía ella?
Pues Vision le pidió consejos personalmente.
Estaba sentada en el sofá pintando mis uñas cuando él llegó.
Tan silencioso como siempre.
-¿Para que lo haces?- preguntó señalando mis cosas.
-Me gusta- respondí con simpleza.
-¿Intentas verte hermosa para impresionar a alguien?- cuestionó preocupado.
-No, sólo lo hago porque es lindo.
-No lo entiendo- se veia muy confundido.
-No tienes porque- lo miré con dulzura.
Todo esto aún era un enigma para él.
-Eres hermosa, no necesitas impresionar a nadie- dijo acariciando mi rostro delicadamente.
Me ruboricé por aquello.
-Tú tampoco lo necesitas- solté finalmente y deposité un beso en su mejilla dejándolo paralizado.
