Lost heart. EDITANDO

capitulo 26.

Me desperté ya que la luz del sol pegaba en mi rostro, me estire y me sobe los ojos, me estaba acomodando para volver a dormir y siento que tocan mi puerta.

-Aylen-era la voz de mi madre.

-mmm, que pasa? -dije con pereza.

-Alex está abajo, esperándote.

En ese instante abrí mis ojos algo asustada.

-que hora es?-pregunte alterada.

-son las cuatro ya-dijo como si nada.

-mierda!-dije levantándome.

-Aylen, esa boca!-dijo mi madre regañando me.

-lo siento. Puedes decirle que bajo en quince-dije entrando al baño.

Me di una ducha rápida, me seque, me puse una falda blanca junto con una polera un poco pegada al cuerpo, me puse unas converse y una chaqueta de cuadros, me peine y me coloque un poco de perfume, y baje. Cuando llegue al primer piso y vi a mi madre hablando con Alex.

-hola-dije acercándome a ellos.

-hola Aylen-dijo Alex levantándose.

-nos vamos?-dije acercándome a la puerta.

-claro. Adiós señora-dijo despidiéndose de mi madre.

Al salir veo que se acerca a su auto, muy lindo al decir la verdad, se acerco a mi y me abrió la puerta para que subiera, luego el rodeo el auto y subió.

-donde vamos a ir?-pregunte emocionada.

-bueno una vez me dijiste que te encantaban los animales. Que te parece si vamos a ver algunos?

-me parece perfecto!-sonreí emocionada.

Encendió el auto y nos dirigimos a nuestro destino, al llegar vi que era como un zoológico, pero más pequeño, Alex me abrió la puerta y me ofreció su mano, la recibí y salí del auto. Al entrar me enamore de los pequeños animalitos que habían eran adorables.

-acompáñame-dijo tomando mi mano.

Recorrimos todo el lugar cuando llegamos a una jaula donde habían niños adentro alimentando algunos polluelos, Alex me arrastro a la jaula para entrar, me dio una pequeña bolsa, después de estar un buen rato dándoles de comer a lo polluelos veo a Alex encantado con uno en sus manos, me acerco a el y me pongo a su lado.

-es hermosa, no crees?-dijo acariciando sus plumas.

-muy hermosa-dije mirándola.
-pero no más hermosa que tu-dijo mirándome a los ojos.

De un momento a otro sentí mis mejillas arder, el solo sonrío.

-que te parece si vamos por algo de comer?

-me parece buena idea-dije levantándome.

El le dio un beso a la ave y la dejo en el suelo para luego salir de la jaula.

Estábamos en la puerta de mi casa mientras el se despedía.

-bueno pequeña, aquí está en su casa sana y salva.

-gracias Alex me encanto la salida y la cena también.

-no tienes que agradecer nada, yo soy el que quedo encantado.

-Aylen?-dijo una voz detrás de mi.

Me doy vuelta y veo a diego algo serio, dirijo mi vista a Alex que estaba un poco confundido.

-bueno Aylen, no vemos cuídate-dijo dandome un beso en la mejilla.

-adiós Alex, cuídate-dije para luego ver a diego.