¿Cómo nos conocimos?

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Que cálida era aquella noche cuando la conocí...

Estaba en el computador de la sala cuando alguien golpeó en mi ventana. Estaba algo asustada, la mayoría de personas golpean la puerta. Al abrir la ventana ella estaba ahí, con una enorme sonrisa, empezó a reír.

Era la mejor amiga de una compañera de grado. Recuerdo que mi compañera no era muy sociable, la mayoría de personas comentaban sobre su aspecto varonil y su grosera forma de hablar. Sólo hablaba con un chico, al cual parecía que conocía hace mucho.

No recuerdo muy bien que pasó, ella entró en confianza y empezamos a cruzar palabras de ves en cuando.

Tengo un borroso recuerdo de el día en el que le pedí un beso, no obstante, recuerdo perfectamente su rotundo "NO". Lo hice en broma, aunque no puedo negar que cierto tiempo después me llegó a atraer un poco.

Vivía cerca de mi casa y antes de entrar al bachillerato sólo cruzábamos miradas cada que pasaba por su casa para ir a la tienda.

Después de aquella petición todo empezó...

Ella no paraba de ir a mi casa con cualquier excusa. Recuerdo que un día en el que salimos temprano de clase, llegó a mi casa y yo no quería que entre, empezó a forcejear para que abriera completamente la puerta... Lo logró, no podía con su fuerza. Dado a las circunstancias me enojé e hice que se fuera.

Pasaron varios días con sus visitas inesperadas, llegó el día en el que yo no pude más y utilicé a mi madre para pedirle que me deje de molestar.

Tiempo después golpearon mi ventana (regresando a lo del principio)...

No podía evitar ver su linda sonrisa. Todo en ella era bonito...

Comentó el haberse escondido debajo de la ventana por miedo a mi madre. Yo no paraba de reír, estaba algo nerviosa, no sabía que decir.

Ella comentó que le estaba ayudando a su amiga, preguntando si estaba enojada por tanta insistencia (creo que era un poco obvio que si lo estaba).

Antes de abrir la puerta me aseguré de que mi compañera no estuviese. Casi nunca se podía hablar en serio con ella, todo lo tomaba en broma.

Entablamos una conversación en la que resumidamente dije que quería a mi compañera, sin embargo, no era el mismo querer que ella me tenía. Me atraía, pero no estaba enamorada de ella. Repentinamente mi compañera salió de un rincón y sonrió algo satisfecha, no debía escuchar más, ya estaban en claro mis sentimientos y ella no quiso presionar más.

Pasaron los días y recibí una solicitud de amistad de aquella bonita chica, recordé su nombre dado al llamado de mi compañera a esta para irse aquel día.

Acepte su solicitud y empezamos a hablar, conociéndonos un poco más...

Pasaron los largos días en el aburrido colegio, dado a que era cerca de mi casa debía irme caminando, siempre me encontraba a mi compañera. Un día algo sorpresivo, miré a la chica linda fuera de el colegio, había pasado a recoger a su amiga.

Tomé el camino a casa y ellas caminaban atrás, me sentía algo incómoda. Alguien se me acercó, no pude evitar sonreír, eran las dos chicas que estaban atrás.

No pude evitar notar el helado de la chica bonita, no dudé en pedirle un poco. Nunca lo había notado pero era muy coqueta, me miró, soltó una pequeña risa (de esas que hacen perder los sentidos) y me entregó el helado dándomelo todo...

Con las luces apagadas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora