- La verdad estoy bien aquí, allá dentro es una Caldera- quise ponerle algo de humor al ambiente pero él solo me miró serio y sin rastro de humor en su rostro.

- Su prometido debe de estar preocupado por usted, señorita- dijo más serio que nunca, yo resople.

- Poco probable- dije soltando una risa irónica y pude ver en su rostro la sombra de una sonrisa pero desapareció tan rápido como llego, me aclare la garganta con incomodidad ante su silencio y dije: Esta bien, entremos.

Pase por su lado y pude escuchar segundo después sus pasos siguiéndome, cuando llegue al bar alguien me tomo por el codo tan rápido que ronnal se alarmó y me puso detrás de su cuerpo sin ver siquiera quien era y empujando a esa persona.

Ted se levantó del piso y lo miro con molestia sacudiéndose la camisa.

- Quisiera hablar con mi prometida - dice mirándome con el cuerpo de ronnal todavía en medio, mi guardaespaldas asiente y se aparta mirándome de reojo.
Ted me mira y me toma del codo molesto y diciéndome entre dientes:

-¿Donde diablos estabas, berenice? - yo intente soltarme de su agarre pero el intento fue en vano y solo hizo que él apretara más.

- Salí a tomar aire

- ¿ Y por que no me dijiste nada?- Yo resople y él me miró amenazante, vi por el rabillo del ojo a unas personas parándose a mirarnos, estábamos llamando la atención y eso no era algo que me entusiasmara.

- Estabas tan concentrado con esa morena que no quise interrumpir - ataque y pude ver un rastro de arrepentimiento en sus ojos que desapareció demasiado rápido sin darme tiempo a pensar si era fingido.

Él iba a replicar pero puse una mano en su brazo sonriendole dulcemente.

- No peleemos cariño, estamos haciendo un escándalo- él me miró y después miro alrededor, me soltó para después pasar su brazo por mi cintura y darme un beso en la cima de mi cabeza y susurrarme sonriendo falsamente:

- No te desaparezcas más - yo solo asentí y camine con él otra vez hacia donde se encontraban riendo y hablando sus amigos, tome una mimosa y al mirar hacia donde se hallaba mi guardaespaldas pude ver que no me quitaba el ojo de encima y distinguí un rastro de molestia en sus ojos, aparte mi mirada y tome un trato de mi mimosa porque definitivamente lo necesitaría esta noche.

A las 3 am salimos del bar por la parte de atrás para evitar a los paparazzi, Aison nos abre la puerta para que entremos mientras ronnal ocupa el puesto del conductor, cuando Aison ya está adentro nos encaminamos primero hacia la casa de ted.

- Me pusiste en ridículo - iba riñendome ted en el camino- ya me imagino que dirán mis amigos, que no se controlar a mi prometida, te dije que te comportarás y lo primero que haces es desaparecer a la primera que te descuido y quien sabe a donde te fuiste - yo solo me quedaba callada sabiendo que si abría la boca le echaría más leña al fuego- seremos la comidilla de todos.

- Yo no fui la que perdió los papeles en pleno bar- murmure por lo bajo pero por la mirada que me lanzó supe que escucho, dirigí mi mirada hacia la ventana observando las calles mojadas.

- No hubiera perdido los papeles sino hubieras desaparecido, ¡se suponía que tenias que estar a mi lado! - grito histérico y yo resople.

- Si, lo hubiera estado si no me hubieras ignorado en toda la fiesta poniéndome en vergüenza y podía no haber desaparecido si no hubieras bailado con una mujer que por cierto ¡No es tu prometida! - exclame mirándolo exasperada, él me fulmina con la mirada.

- Si no quería bailar conmigo tenias que aguantarte que bailará con otra - dijo entre diente y yo solté una risa seca.

- ¿Siquiera me lo preguntaste?

Mi Guardaespaldas Where stories live. Discover now