Half Boxer [Harry Styles].

《16. Señor.》

-Creí que creías que era un error.

Y no lo corregí, para mí todavía lo era. Pero era imposible que un error me encantara tanto, escuche una voz hablarle a Harry en la puerta pero mi mente todavía estaba inconsciente de lo que pasara, Mathew tomo mi mano para alejarme de Harry.

-Oh por dios, eso fue increíble- susurro, pero yo todavía estaba en una especie de trance.

¿De verdad estaba aceptando que Harry pusiera su vida en peligro? ¿Esta era yo? ¿Me había vuelto loca?

Eso creía, pues no me explicaba el porqué de esta decisión. Algo en mi decía que debía buscarlo y detenerlo y lazarle una patada al Halcón por vender esa porquería, por ser una porquería. Harry no se merecía esto, yo no me merecía esto pero por alguna razón cedi y ya no puedo echarme para atrás así por qué así, además, podía hablarle a alguien que supiese de ese tipo investigar un poco más y tal vez convencer a Harry que se retire por lo menos unos meses hasta que esto pare. En mi mente esto era una buena idea, en la realidad no lo sabía.

-¿De verdad crees que podrás hacer esto?- Mathew pregunto. Negué con la cabeza.

¿Y que más daba? Lo hice la mayor parte de mi vida, cuando mi madre mi ignoraba y mi papá luchaba para ganarse la vida. Para mí era terrible, pero él nunca perdió una sola pelea.

Solo la última.

Y eso me destrozo.

-El me necesita ahora Matty, no quiero fallarle pero tampoco me quedare de brazos cruzados- respire hondo- Quiero hablar con el Halcón esta noche.

Mathew solo un chillido de sorpresa.

-Estas completamente loca, primero casi te coges a Harry en frente de mí, luego permites que entre al ring y después quieres hablar con un traficante de drogas ¡Estas jodidamente loca, chiflada!- Siguió balbuceando cosas por un rato y luego se calmó- Lo siento Ell pero no creo que eso sea un buena idea, nadie quiere ver a ese tipo. Nadie quiere respirar si quiera cerca de él, ¿sabes lo que significa? Problemas y yo no quiero tener problemas con un Harry drogado o un narcotraficante, de verdad no quiero.

Quería calmarlo y decirle que no iba a ser así, pero noventa por ciento de las probabilidades es que si iba a resultar así.

-Solo era una hipótesis, todavía no se ni como es físicamente. Deberías calmarte.

Mathew asintió dudoso.

Salimos de la habitación y nos dirigimos a lo que sería la entrada para ver la función que todo el mundo estaba ansiando ver, no vi en ningún momento a Harry después de que se lo llevaran. Eso me ponía nerviosa. Y podía notar que no era la única, Mathew se estaba comiendo las uñas y no había hablado otra vez después de darme aquel sermón.

Mis ojos comenzaron a buscar entre las personas a alguien sospechoso, alguien que veía siempre a los lados asegurando algo.

Pero no lo encontré.

-No sé si lo notes pero esto esta terriblemente aterrador Ell- susurro Mathew- Siento que todos tienen esa mirada roja como si hubiesen bebido sangre, me recuerdan a Edward Cullen. No suena a buena pinta, en verdad.

-Estas muy paranoico, Mathew.

Mi mirada se fijó en el chico que salió por la entrada de uno de los dos luchadores, nervioso y misterioso. Este es.

-Te encontré- susurre.

-¿Qué?

Comenzaron a callar al público que ya se encontraba demasiado ansioso y el presentador se hizo frente en el ring. Sorpresivamente eso no me puso de mal humor o me causo algún fallo, solo me puso más ansiosa. Era la segunda vez que vería a Harry bajo los efectos de eso y lo peor, esta vez golpearía a una persona, y esta le respondería con la misma agresividad. Sabía que no me iba a permitir que le dijese que dejara de luchar pero si podía atrasarlo un poco, hacerle ver que su vida vale un poquito más que eso.

Y así cuando me vaya sabré que está seguro.

Sentí como Mathew comenzó a abrazarse de mi brazo- Te juro por dios que jamás había sentido tanto miedo en mi vida.

Comencé a acariciarle el brazo para calmarle, justo cuando el presentador comenzó a hablar con toda esa mierda de "Hoy vamos a presenciar una pelea que..." blah, blah "El tipo, el mejor, el destripador" blah, blah.

Nada que no haya oído antes.

-No te ves muy nerviosa para ser una chica en una pelea- a mi lado había un hombre, vestido por completo de negro y con traje. Un traje muy bonito. ¿De dónde había venido? ¿Por qué no me di cuenta antes que estaba ahí? Posiblemente se acaba de acercar, pero ¿Por qué justo a mi lado? Si algo había aprendido de estar aquí es que las cosas nunca pasan porque sí.

Me fije muy bien en los ojos de este señor, oscuros, ocultando secretos y con un toque de malicia en ello, no eran rojos pero eran lo suficientemente extraños para sospechar algo. También era joven, más o menos unos cuantos años mayor que yo y casi la misma edad de Harry.

Sonreí- No es mi primea vez siendo público, señor- Mathew apretó fuerte mi brazo.

-Ya decía yo- Comento con cierto orgullo- Pareces ser una chica dura, no se ven muchas de esas por aquí.

Asentí con poco entusiasmo.

Directo, me gusta.

-Yo pase por mucho, señor- Dije con malicia- Esto sería como una simple practica para mí- Una risa seca y sarcástica de salió de su boca, como si hubiese sido un chiste amargo.

Luego siguió:- Claro que si querida, eso se nota lo suficiente- Iba a seguir pero un estruendo lo interrumpió mucho antes, no sé cómo no me había dado cuenta mucho antes. Ya había comenzado la pelea.

Me quede sin palabras cuando vi a Harry en el ring.

Parecía un animal que habían sacado recientemente de la jaula, daba miedo.

Mathew se aferró mucho más fuerte a mi brazo, totalmente nervioso y asustado ignorando mi conversación con este señor.

-Espero volver a verte en un futuro pequeña, pero me toca estar abajo con los grandes- el hombre se levantó ajustado su chaqueta y extendiendo su mano hacia mí- Siento si no nos hemos presentado, soy Dante mejor conocido como El Halcón.