Capítulo tres. Una flecha, una visita y una pastilla.

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¡Hola, hola! Nuevo miércoles, nuevo capítulo (para los que no supierais el día de publicación). Antes de que podáis leer el capítulo me vais a permitir un poquito de spam. @Vanessa0820 está organizando un concurso de clásicos, consistente de varias fases dedicadas a la escritura de fanfics de libros como Alicia en el país de las maravillas, Romeo y Julieta o Las Crónicas de Narnia (ASDFGHJKL <3). Ya hay varios participantes, pero cuantos más, mejor. Además, ¡yo soy una jueza! Que conste que yo nunca hago spam hacia otros (solo hacia mí porque yo lo valgo xD), pero es que esta chica es majísima, llevo hablando mucho tiempo con ella y es de lo más bonito que he podido encontrar en Wattpad. En serio, es genial. Ya de paso, la dedico este capítulo. Creo que ya ha suficiente, disfrutad del capítulo.

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"All you gotta do is close your eyes and visualize. Let's aim high"


¿Por qué tiro con arco? ¿Por qué no cualquier cosa? Esas preguntas no dejaban de rondar por la cabeza de Violet, caminando de una punta a otra de la habitación, mientras Hanna y Adelaide la perseguían para terminar de peinarla.

—Quédese quieta, señorita. Así no os podemos preparar—decía Hanna con el cepillo en la mano, pero soltando carcajadas cada vez que no llegaba a alcanzar a la menuda seleccionada.

—¿Prepararme? ¿Para qué? Voy a hacer el ridículo—respondió con las manos en alto. Sabía que las cámaras estarían allí y hacer el ridículo delante de ellas solo conseguiría disminuir su confianza. Solo pensando en ello, se le revolvía el estómago.

—Pues claro que no. El príncipe Justin os ayudará—la animó Peyton mientras pasaba la mano por las telas de los distintos vestidos del armario.

—¡Oh, sí! Menuda ayuda—dijo Violet irónicamente.

Esperaba que, al menos, sabiendo que las cámaras les seguirían, su actitud cambiara un poco. Que se mostrara un poco más confiado, que pudiera llevar las riendas cuando todo lo demás fallara.

—¿Qué vestido le sentará mejor?—preguntó Peyton a Adelaide.

Violet se paró en seco, haciendo chocarse a Hanna contra ella. La seleccionada dio media vuelta para encarar a sus doncellas con toda la confianza que pudo reunir.

—No pienso llevar un vestido—dijo, segura por una vez de sus palabras—. Quiero unos pantalones. Y una camisa cómoda—reclamó.

Las doncellas se miraron entre ellas hasta que Hanna tomó la palabra:

—¿Estáis segura? ¿Pantalones?—al ver que Violet asentía confiadamente, una pizca de miedo se captó en los ojos de la doncella— No es muy común que una seleccionada lleve pantalones. 

Violet sabía que eso era verdad. Ni siquiera ella acostumbraba a llevar pantalones. Por muy cómodos que le parecieran o lo mucho que le gustaran, para un Tres, los pantalones mostraban signo de poco dinero. Es más, los vaqueros eran el uniforme animal de los pertenecientes a la sexta casta. (*)

—Tampoco es común que yo practique tiro con arco—respondió Violet, evitando una discusión innecesaria.

Las chicas se miraron entre sí de nuevo y asintieron. Quince minutos después, lady Violet estaba lista con unos pantalones marrones, un tanto apretados, pero cómodos al fin y al cabo. También llevaba una camisa verde oscuro y una chaqueta del mismo color que los pantalones, pero de un material al que no supo dar nombre.

Bajó a desayunar al salón, donde todas las miradas se clavaron en ella. Las seleccionadas comenzaron a susurrar entre ellas, apuntando de vez en cuando con la cabeza hacia Violet. El rey la miró de arriba a abajo y asintió con una sonrisa de confianza. La reina parecía muy impresionada al principio, incluso algo asqueada, pero hizo el mismo gesto que su marido y eso calmó a Violet. Justin sonrió al verla entrar, tan diferente a las demás; Noah tuvo que quitarse las gafas para certificar que sí, estaba llevando pantalones.

Doble Elección (Orígenes de la Selección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora