-Sístole: contracción del corazón que retiene la sangre momentáneamente impidiendo su libre circulación por el resto del cuerpo. Del griego systolé 'contracción', derivado de systéllein 'reducir', 'contraer'. -
Termina siendo un simple mensaje. Los dedos de Pablo han estado sobrevolando la pantalla sin atreverse a pulsar ninguna tecla los últimos diez minutos. Es posible que su familia piense que es una llamada importante para anunciar la magnífica noticia a algún amigo, a Íñigo tal vez o a Juan Carlos, o incluso que ha vuelto al viejo y mal hábito de fumar, pero cualquier cosa es preferible a la cruda realidad.
Y la cruda realidad es que no puede llamarle. Sencillamente no puede. Es pura reacción cobarde porque no tiene nada por lo que sentirse culpable; aún así, sabe que todo el valor que sumó para poner punto y final a esa relación inestable suya se quedó encerrado en las cuatro paredes de aquella habitación de Vallecas.
Así que finalmente opta por un simple mensaje porque el mero pensamiento de que pueda enterarse por cualquier otra persona es aún más terrorífico que cualquier cosa que él pueda contestarle. Conciso y directo: "Voy a casarme".
Enciende un cigarro que encuentra en el bolsillo de la chaqueta -después de tantos años tose con la primera calada, el humo inundándole los pulmones-y ruega mentalmente porque esté durmiendo, porque esté follando, leyendo, cenando, cualquier otra cosa menos pendiente del móvil.
La ceniza cae al suelo manchándole la punta de los zapatos. Y espera.
...
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Lo que llega es una llamada.
-Enhorabuena, supongo.
Su voz, otra vez, al otro lado de la línea y a cientos de kilómetros aunque en realidad es como si estuviese justo a su lado.
-¿Supones?
-No me negarás que es una noticia que se podría esperar de todo el mundo menos de ti.
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-Ni Sara ni yo somos muy partidarios de todo esto, pero la crió su abuela y a la buena mujer le gustaría ver a su única nieta casada. Aunque sea conmigo -añade en tono de broma para tratar de aligerar un poco la conversación que a sus oídos suena fúnebre, a pesar de que las frases son breves y casi formales.
-Espero que al menos pases una excelente noche de bodas.
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-Dime que eres feliz.
-Lo soy.
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-Entonces me alegro muchísimo por vosotros. Dile que te lo he dicho.
-Lo haré.
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-Así que te vas a casar...
-Suena un poco repetitivo pero sí.
-Me resulta difícil de procesar.
-Lo imagino.
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-Pablo.
-¿Sí?
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...
-No pienses ni por un momento que no hubiera deseado que fuese conmigo.
-No te imaginas cuánto te odio ahora mismo.
Su risa resuena apagada, cálida e irreal.
-Bastante, imagino, pero sé que mucho menos de lo que la quieres a ella.
...
...
...
-Albert.
-¿Sí?
-No pienses ni por un momento que no hubiera deseado que fuese contigo.
Fin
