La apuesta no tan apuesta

5.2K 191 4
                                    

LES DARÉ UN REGALITO Y LES HARÉ ESTE CAPÍTULO DESDE LE PERSPECTIVA DE NIALL PARA QUE SEPAN QUE SE TRAE ENTRE MANOS ESTE HERMOSO Y LATIGABLE IRLANDÉS.

NARRA NIALL.

Hoy tenía una cena con Zoey y su familia. Que detestable situación; hablar con su familia es como hablar entre paredes huecas. La única persona interesante y agradable es su primo Derek. Un mujeriego sin remedio.

Bajamos de mi hermoso y amado deportivo -Un Ferrari negro-. Seguí a mi novia teniendo la gloriosa vista de su trasero moverse de un lado a otro. Aunque seguía sin ser tan firme como el de _____ .Y con ese corto y ajustado vestido rojo no dejaba nada a la imaginación. Siempre que veía un vestido rojo me hacia recordar a la fastidiosa pero irresistible prima de Eleanor. Nos adentramos a la mansión Whelan donde nos esperaban sus fastidiosos y agónicos padres junto a las dos insoportables hermanas pequeñas de Zoey. Me acerque a saludarlos con mi mas sínica y falsa sonrisa. Ojalá haya pasado desapercibida. Minutos después aparece mi amigo Derek el único con cerebro y uso la de razón en este lugar, además de mi mismo, claro.

Lo salude con una sonrisa ladeada para después abrazarnos como los hombres deben.

-Mas fácil que mi prima no hay- me susurró. Derek odiaba a Zoey desde siempre. Gracias a el la conocí. Hace un tiempo el y yo somos amigos. Un día, hace unos cuantos meses fue obligado a llevarla con el a una junta de amigos y cedió a regañadientes. Siempre supe que era una zorra. Pero comencé a sentir algunas cuantas cosas y he aquí con ella.

-Para matar el tiempo- le respondí bajo mientras los demás entablaban conversación.

-Eres un cabrón.

Le sonreí como suelo hacer: con arrogancia y con un toque diabólico.

Soy una buena persona, pero hasta yo me he dado cuenta de que estando con Zoey me he contagiado de su esencia manipuladora y controladora. Es una verdadera maniaca, pero no puedo negar que está bien buena. También he tomado conciencia en que he cambiado en todo sentido, solía ser alegre, inocente y soñador, pero nunca he dejado de ser sensible, es algo que no podré cambiar jamás en mi vida.

Comenzaron a llegar varios familiares mas y la casa se llenó de ruido y sobre todo de conversaciones estúpidas; esto venía en los genes.

Tomamos asiento y comenzó el banquete, los empleados se movían de aquí para allá con platos de todo tipo... Una verdadera exquisités. Zoey no tocó un bocado, mientras yo sacaba de todo. Una cosa que me enferma de las mujeres es que no coman con libertad, pero bueno, Zoey es así y es mi novia.

Terminé mi plato y puse una de mis manos en la mesa, Zoey enredó nuestros dedos. Mi mirada se desvió hacia ahí. Sus uñas, esas horribles y largas uñas.

Se me vino a la mente lo que le pasó a _____, ella aún seguía reposando en casa, no se recupera aún. Tan débil e indefensa... Camino a un ataque de nervios miré a Zoey que me sonrió con sus típicas sonrisitas huecas y vacías, y muy abruptamente separé mi mano de la suya. Me miró confundida.

-Ahora no- le gruñí disimuladamente mientras todos charlaban de quien sabe qué.

Nos paramos y nos repartimos por toda la casa mientras hablábamos y pasábamos el tiempo. Me encontraba en el jardín trasero con Zoey amarrada- literalmente, ya que se aferraba a mi como si no hubiera un mañana- y con Derek.

Pasó un señor con copas de algunos licores, claramente de los mas sofisticados como debía ser en esta familia, aun que yo opto por la típica cerveza irlandesa, me hacía recordar casa.

Con copa en mano charlaba con Derek mientras Zoey y el se lanzaban unas cuantas miradas asesinas, esto era incomodo.

-Nialler- dijo Zoey con su voz de pito que quedaba retumbando en mi cabeza- Iré a saludar a mis tías, ya vuelvo.- me dio un rápido beso en los labios y la vi marcharse con la vista en su trasero. Soy un pervertido.

Lo inesperado (Niall y tu)Där berättelser lever. Upptäck nu