NOTA: No se cuales son los nombres de los hijos de Clint así que los inventé.
-Mueve tu trasero __, tenemos que entrenar -dijo Clint interrumpiendo en tu habitación.
Desde que te uniste a los vengadores notaste que te hacía falta entrenamiento, todos eran excelentes en lo que hacían en comparación contigo, que aún tenías problemas para controlar tus poderes.
Así que ¿Qué mejor que entrenar con los expertos?
Cuando llegaron a la sala de entrenamiento Clint te dio unas instrucciones y tu las seguiste al pie de la letra.
Luego de varios minutos trotando, golpeando sacos y luchando cuerpo a cuerpo con Clint, decidieron tomar un descanso.
-¿Cómo están Laura y los niños?-Preguntaste, en un par de ocasiones hablaste con la esposa de Clint y conociste a sus hijos, son muy adorables.
-Bien, gracias por preguntar -dijo tomando un gran sorbo de agua-Esta noche quiero salir con Laura pero no encuentro a nadie que cuide a los niños.
-Yo los puedo cuidar-dijiste encogiéndose de hombros.
-¿Enserio?-preguntó Clint algo impresionado.
-Si, soy buena con los niños.
-Muchas gracias __-dijo alegre.
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-A las 7:30pm cenan y a las 9pm se acuestan a dormir -dijo Laura entregándote a Nathaniel, tu asentiste y le sonreiste.
-Cualquier cosa que pase nos llamas-Dijo Clint, ambos se despidieron y desaparecieron por la puerta.
Llevaste a los niños a la sala donde estaba el televisor. Eran las seis de la tarde y debías entretenerlos un buen rato.
-¿Que quieren hacer?-dijiste a los niños mientras dejabas al bebé es una andadera.
-¡LEGOS!-respondió Lucas.
-¡BARBIES!-respondió Ana.
Ambos niños comenzaron a discutir mientras que el bebé balbuceaba entretenido mirando la escena.
Separaste a los hermanos y dijiste.
-Podemos jugar con ambos.
Dejaste en el suelo las muñecas de Ana y los legos de Lucas, el chico de inmediato se puso a armas extrañas figuras que sólo su imaginación entendía, mientras que Ana comenzaba a peinar y vestir a sus muñecas.
Sentiste una brisa detrás de ti y supiste de inmediato quién era.
Pietro, tu mejor amigo.
-¿Qué haces?-preguntó con su sexy acento mientras le hacía cosquillas en la pancita al bebé.
-Cuido a los hijos de Clint.-dijiste mirando enternecida como Pietro sonreía cada vez que el bebé reía.
-¿Necesitas ayuda?-preguntó sentándose en el suelo con Lucas.
Tu estabas ayudando a Ana con sus muñecas, Pietro armaba naves con los legos de Lucas y el bebé permanecía al medio de ambos. De vez en cuando Pietro le hacía cosquillas o cariño en su cabecita.
-Entonces cuando la princesa cabalgó su poni-relataba Ana una historia de princesas hasta que Lucas la interrumpió.
-Llegó la nave enemiga y bajaron los soldados-Lucas movía la nave hecha de legos sobre las muñecas y dejó caer unos soldados de plástico.
-Y se raptaron a la princesa y al poni-continuó Pietro con la historia.
Reiste y te burlaste mentalmente de Pietro.
-Pero lo que los enemigos no sabían era que la princesa tenía poderes y electrocutó a los enemigos -dijiste apuntando un dedo a Pietro y mandando una descarga eléctrica a su brazo.
Este saltó y se quejó del dolor mientras los niños reían y el bebé aplaudía con sus pequeñas manitos.
-Eso dolió-dijo acariciando su brazo con el ceño fruncido, soltaste una carcajada y te levantaste para preparar la cena.
Pietro te siguió mientras los niños seguían jugando.
Comenzaste a sacar todo lo que necesitabas para preparar espagueti. Pietro de vez en cuando te preguntaba si necesitabas ayuda pero le dijiste que no ayudará, sabías que causaría un desastre, era mejor dejarlo así .
Cuando estuvo lista la cena, serviste los platos y calentaste la comida para el bebé.
-Niños, a comer -dijo Pietro cuando todo estuvo listos.
De alguna extraña manera su acento se marcaba aún más cuando hablaba con los niños y eso te volvía completamente loca.
Tu debilidad era su acento.
Luego de que comieran, hiciste dormir al bebé mientras lo arrullabas en tus brazos. Pietro arropó a Ana y planto un beso en su frente, luego fue donde Lucas y repitió la misma acción.
Tu dejaste a Nathaniel en una pequeña cuna que Clint dejó para él.
Observaste a los niños enternecida unos segundos apoyada en el marco de la puerta. Pietro llegó a tu lado, te abrazo por la cintura y apagaste la luz de la habitación.
Comenzaron a caminar hasta la sala, se sentaron en el sillón y Pietro te atrajo hacia él en un abrazo.
-¿Cuando tendremos bebes?-preguntó Pietro, tu lo miraste asombrada y divertida.
-¿Quieres tener bebes conmigo Maximoff?-preguntaste con una ceja alzada.
-Claro-se encogió de hombros-¿Quién más me soportaría a mi y a unos bebés?
Dicho eso plantó un suave y tierno beso en tus labios.
-¿Cuantos?-dijiste.
-Cinco-tu carcajearse ante tal cifra y besó tus labios una vez más.
¡Hola a todos! Bueno, ya escribí un shot antes que este pero quería decir soy nueva en este tema de escribir imaginas y one shots así que perdonen la mala calidad y la poca imaginación.
Besos!
