¿Nos Conocemos Sin La Mascara?[editando]

Capitulo 21 : ¿Bailamos mi princesa?[Editado]

- solo espero que no te arrepientas de tus acciones - contesto aquella criatura que aleteaba a su alrededor.

- mas me arrepentiré si no peleo por su amor - termino de decir Nathanael mientras abría los ojos viéndose una vez mas en su habitación vacía sintiendo una punzada en su pecho al recordar todo lo vivido en los últimos años de su vida - ¿no lo crees así?, Mama - susurro con dolor mientras rodaba sobre la cama hasta adoptar una posición fetal pegando sus manos al pecho contando lentamente los latidos que daba su cansado corazón. Volviendo a cerrar los ojos ignorando totalmente que con este acto le daba acceso directo y libre a su pequeña compañera para explorar su mente y recuerdos de infancia buscando de ese modo poder comprender mejor a su portador, ella era consciente de que solo era una Akuma un simple ser que con ayuda de emociones negativas puede existir incapaz de sentir algo por su propia cuenta comenzó a experimentar curiosidad por el mundo y los seres que vivían en este después de pasar tres días ligada a su pelirrojo por lo que se dejo llevar por su libre albedrío explorando la mente de su portador temporal.

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Un par de rubios se encontraban tomados de la mano caminando en un total silencio como si una pareja de marionetas se tratara en lugar de seres humanos marionetas dispuestas a cumplir cualquier orden de su "amo Malart", sumergidos en aquel abismo de oscuridad donde lo único que podían hacer era ver lo que sus cuerpos vivían siendo incapaces de realizar su voluntad y detener aquella locura, Adrien recordaba muy bien como había tratado a  Marinette y la expresión que estaba había cosa que lo tenia mortificado por eso en cuanto fueron liberados de aquella oscuridad sin importar le nada mas a su alrededor comenzó la carrera hacia el hogar de la azabache dejando tras de si a Chloe la cual inesperadamente no le dio importancia alguna a tal actitud continuando su propio camino a casa, una vez que llego al prestigioso hotel de su padre tomo el elevador hasta su piso encontrando la soledad habitual por lo que arrastrando sus pies llego hasta su cama en la cual dejo caer su cuerpo durante un largo suspiro.

- no se como demonios terminamos en ese momento "romántico" pero aun así...¿por que no estoy feliz?, siempre quise que él se portara de esa forma conmigo y hoy que se hizo realidad me siento triste....cuando nos mirábamos a los ojos no pude ver  ningún brillo ni emoción por él contrario estaban llenos de tristeza todo lo contrario de cuando ve a Marinette...Tal vez sea mejor que deje ir este capricho hacia Adrien - se dijo a si misma mientras posaba uno de sus brazos por encima de sus ojos ocultando las lagrimas que salían de lo mas profundo de su corazón amar a una persona por mas de doce años y ver como esta nunca lo miro de la misma forma no era fácil y era consciente de que pasaría mucho tiempo antes de poder desear sinceramente su plena felicidad, tardaría un poco pero llegaría aquel día en que los vería juntos y solo pintara una genuina sonrisa de felicidad por ellos...tal vez. 

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Adrien corría a toda prisa sintiendo como los músculos de sus piernas se tensaban por el sobre esfuerzo repentino pero no se detuvo hasta llegar a la panadería "Boulangerie Patisserie", antes de entrar se freno a tomar un poco de aire para poder hablar correctamente con su amada princesa una vez dentro de esta vio a la feliz pareja de los Dupain-Cheng acomodando unos pastelillos en varios estantes con sus rostros llenos de alegría y amor mutuo llenando a su vez aquel establecimiento con un aroma familiar mezclado perfectamente con él dulce olor del pan recién hecho, la pareja al ver lo parado en la puerta principal detuvo su tarea de acomodado prestando toda su atención a la nueva visita 

- ¿Adrien cierto? - Sabine fue la primera en romper aquel pacifico silencio con una de sus tan habituales y cálidas sonrisas maternales.

- si señora es un gusto que aun se acuerden de mi - contesto el rubio un poco sonrojado al recordar que aun no pedía formalmente el permiso de salir con su hija a la feliz pareja.