Es algo raro.

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Golden se dirigió a lavarse la cara, sólo faltaban diez minútos para el ensayo y ya estaba listo.
Estaba felíz, por fin lo dejarían ir a un ensaño y no llegar tarde.
Quería ver a Chica, ese ángel que cayó del cielo para él.
Soltó un suspiro enamorado y volvió a lo suyo.

Prefirió irse caminando, ya que hace mucho tiempo que no caminaba.

Miraba todo lo de su alrededor como una maravilla.

Pero de pronto escuchó una voz.

-Es Freddy-se susurró a si mismo y se escondió detrás de una pared, vigilándolo.

El chico antes mencionado se encontraba discutiendo contra sí mismo.

-¡Te lo dije!no volverás a salir nunca más, no después de avergonzarme cuando Golden cantó-se gritó, pero luego soltó una risa macábra-Sabes que siempre seré parte de tí, Freddy~-

El rubio ahora estaba más confundido.

-¡Callate Fredd!sólo necesito las pastillas-Golden vió como el castaño empezó a temblar-¿d-dónde están?-empezó a palpear sus bolsillos-d-demonios-respiró hondo-está bien, tú puedes hacerlo.

El rubio se acercó, como sí no hubiera visto nada, puso su mano en el hombro del castaño.

-Hey ¿estás bien?te veo algo pálido-él se volteo asustado, al ver que era Golden respiró hondo y soltó un suspiro.

-sí, sólo tengo algo de frío-le mintió, nadie sabía la verdad.

-oh, espera-el rubio se sacó su chaqueta y se la puso a su compañero, aún sabiendo que él le ocultaba algo.

-G-Gracias-el chico se sorprendió por tan repentino acto por parte del contrario-¿Vas al e-ensayo?-le preguntó mientra trataba de evitar su mirada.

-sí, ¿vas tú?-el ojiceleste asintió, hubo un silencio incómodo.-y sí...¿vamos juntos?

-¿ah?¡oh, claro!-el castaño se golpeo mentalmente, estaba peleando mentalmente con Fredd.
Empezaron a Caminar y Freddy se acurrucó en la chaqueta, por alguna extraña razón se sentía en paz, y Fredd había desaparecido.

Sus ojos no miraban a ningún lado, sólo se relajaba en ese pequeño viaje.

En cambio Golden lo miraba con ternura, se veía como un niño pequeño.

Freddy iba tan concentrado en su mundo, que ni se dió cuenta que el pavimento estaba mal hecho, y que él en aproximadamente 5 segundos ya estaría estampado en el piso.

De no ser por alguien que lo sujetó de la cintura, ya estaría tirado como borracho sin borrachera.

-¿estás bien?-le preguntó él.
Sus brazo tenían fuerza, y eran cálidos.

-e-eh...sí, gracias Golden

-no es nada...

(...)

Ahora todos se encontraban ensayando.
Golden cantaba, Chica tocaba el bajo mientras lo miraba, Foxy tocaba el triángulo celoso, Bonnie la guitarra y Freddy...pues...Freddy se quedó dormido mientras él y Golden caminaban.

-¡Vamos denuevo!-exclamó Chica sonriendo, Foxy y Bonnie la miraron con una cara de "Matenme", mientras que Golden sólo reía.-Tranquilos chicos, ¿ven esa bolsa?-apunto a una bolsa de color azul, los chicos asintieron-es para ustedes.

El pelirrojo y el pelimorado corrieron hacia ella, sospechando que era.

-¡Pudín!-gritaron los dos al unisono alargando la letra "i"

Y aún así Golden no tenía idea de como Freddy no se despertaba con tanto ruido.
Tomó 6 pudínes y guardo 5 en su bolso, para sentarse al lado de Freddy y comerse el 6.

Bonnie y Foxy comían como locos, quién los culpa, el pudín es un manjar de dioses.

Chica los miraba sonriendo, aunque no fuera buena en la cocina, se esforzó en hacerlos, pero, obtuvo la ayuda de alguien más así que fue más fácil.

Cuando ya el reloj marcó las 7 de la tarde, era hora de terminar el ensayo y volver a sus casas.

Guardaron los instrumentos muy bien, tomaron las cosas que iban a llevar, y se posicionaron en la puerta.

-Chica, ¿tienes la dirección de Freddy?

-sí, eso creo, esperame-Chica tomó un papel que tenía en su mochila más un lápiz y anotó rápidamente la dirección de Freddy-Ten, gracias por encargarte de él, enserio.

-no es nada-el chico guardo el papel en su bolsillo, se pusó su mochila y fue a donde estaba el dormilón.

Lo cargó modo princesa y empezó a caminar.

Cuando por fin llegó a la casa de Freddy, tocó el timbre, de la casa salió una señora de pintas humilde.

-Em...busco a la señora Fazbear

-Oh, soy yo-le dijo y después miró a su hijo-¿pasó algo con Freddy?

-verá, él se quedó dormido en el ensayo, no quiero despertarlo, sería usted tan amable de dejarme entrar para dejarlo en su cama, después me voy

-oh, claro, gracias por todo jovencito.

Golden entró con Freddy en brazos, mientras caminaba observó toda la casa, era bastante acogedora.

Subió las escaleras como le indicó la Madre de Freddy.
Entró a la habitación que le indicaron y dejó a Freddy sobre la cama.

Golden se dió cuenta de que algo malo pasaba.

Hilos de color Sangre #PremiosFNAFHS[PAUSADA]Where stories live. Discover now