Único

370 41 16
                                    

KyungSoo arruga la nariz. Cuanto odiaba el olor a desinfectante y a guardado, al reducido espacio del lugar, y la cantidad de polvo que acumulaba. KyungSoo odiaba con todo su ser esas cuatro paredes que lo encerraban, que irónico es que, quién sugirió esas cuatro paredes fue él mismo.

El pomo se gira, y siente esa habitual adrenalina que siempre pasaba en esa situación. Entonces se olvida de todas sus quejas, y ya nada de eso importa al verle frente él, sonriendo tan infantil y travieso.

Porque en el momento que le abraza antes de besarle la coronilla, todos esos percances se iban al infinito y más allá.

Los dos se sonríen cómplices, de esa forma que sólo ellos entienden.

ChanYeol se inclina más, alcanza sus labios acorazonados y hace temblar el mundo del menor; aquellos tan necesitados y deseosos de su atención. El pelinegro se aferra con fuerza a la camisa del alto, negándole ir ni un segundo, pese a que el mayor se balanceó un poco, e hizo chocar a KyungSoo con uno de los estantes.

Tranquilamente ellos podrían besarse en la cancha, pasillos o en el mismo salón de clases, y así evitarse cualquier inconveniente. Hasta a KyungSoo le gustaba plantearse dónde él besaba a su novio frente a todos.

¿Por qué escondernos? Le había preguntado el alto reiteradas veces.

Por miedo. Quiso responder.

"Te quiero, Kyunggie" Susurra ahogado, acariciándole las mejillas con sus pulgares, y él no evita fundirse en el embriagante tacto que se le proporciona. Abre sus párpados lento, encontrándose con los ojos brillantes de ChanYeol esperando más que un simple y verídico Yo también te quiero.

Salir del armario del conserje, al fin poder estar junto a él como la verdadera pareja que eran, y no los desconocidos que fingían ser frente a las miradas. Muerde su labio, pensando igualmente en las consecuencias que traerían sus actos.

El miedo de salir del armario es grande, y los ojos acusadores del mundo le incomodan.

KyungSoo baja la mirada, sabiendo de antemano que no estaba listo.

Ni siquiera por ChanYeol.

Él nota su divague, puesto que la sonrisa juguetona siempre planteada en su rostro se reemplaza por una fina linea, junto a un suspiro hastiado.

El de pelo rojo enmarañado, no sabe el porqué del afán de KyungSoo de esconderse, nunca lo entendió, ni entenderá. El mayor no le veía nada de malo exponerse tal y como son, ya que pese a sus padres tradicionalistas, jamás denigraron a las personas diferentes, ni nada parecido.

ChanYeol quiere a KyungSoo, lo quiere como nunca había querido a alguien. Sin embargo, ¿Él sería capaz de soportar aquello más? La respuesta era no, sentir que tu pareja se avergonzaba de ti, era un sentimiento desagradable que no le permitía disfrutar plenamente su -intento de- noviazgo.

KyungSoo es consciente de eso, porque a pesar de estar seguro de los sentimientos de ChanYeol, también lo estaba de cuanto él odiaba esconderse y de lo cansado que era esto. 

Sin embargo, el egoísmo de KyungSoo no desea dejarlo ir, pese saber que nunca sería capaz de lograr convertirse en el novio que ChanYeol era merecedor. KyungSoo a veces piensa que lo mejor para ChanYeol era alguien no tan cobarde como él, alguien que no le dé miedo mostrarse tal y cual es... alguien que no sea él.

KyungSoo quiere dejar de esconderse, quiere dejar de tener miedo, quiere tantas cosas ¿Cómo ser ambicioso y no luchar por ello? En la cabeza de KyungSoo la idea es aterradora ¿Cómo reaccionarían sus padres? ¿Sus amigos? ¿Sus conocidos? ¿Le entenderían si él salía del armario?

Ser diferente a lo estipulado por la sociedad era un tabú en ese mundo. En ese dónde usan el término homosexual como un adjetivo despectivo hacia la hombría del hombre y la feminidad de la mujer. En ese donde aún existe la discriminación por tu color de piel. En ese dónde matan por religión. En ese dónde no importa nada más que el dinero y el poder. En ese dónde matar a un animal es un arte, y el graffiti vandalismo.

Sí, en ese mismo mundo de mierda del que hablamos, vivimos nosotros.

"Tú puedes" Alienta tibio, deshaciéndose lentamente del agarre de KyungSoo, le regala una última sonrisa, y desaparece por la puerta, para salir del armario, y nunca jamás entrar.

KyungSoo observa la puerta que bien lo escondía del exterior o lo expondría ante él. Todo dependía de lo que él quería.

Y él ¿Qué quería realmente?  


♔   

A esta wea, no sé como llamarlo. 

Me encanta el ChanSoo, lo amo. Y cuando se me ocurrió escribir este drabble, lo hice pensando en ellos. Espero que les haya gustado.

So... ¿Les gusta también el kaisoo, el chanbael y el hunhan? ¡Pásense por mis demás obras!

Bye ~ 

Outside the closet »chansooWhere stories live. Discover now