10 ↬ Inocentes

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—Duele, no tan fuerte

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—Duele, no tan fuerte.

Brad se rió de mí y observó mi cuerpo, mis heridas lucían fatales y tiró mi camisa hacia el suelo cuando terminó de romperla sin problema alguno, pero ante el mínimo movimiento mi cuerpo estallaba en dolor, se acercó a mí y se sentó a mi lado, cogió mi mano antes de suspirar y lo miré de reojo.

—Bebe.

Tragué saliva, sabía el precio que tenía beber de él, sabía que apenas y mis heridas sanaran se aventaría sobre mí como una bestia.

—¿No quieres? —preguntó—, ¿no te duelen?

—Claro que me duelen —susurré, desvié la mirada y sonreí irónico—, pero no quiero, ya sanarán solas.

Me puse de pie y me fui de su cuarto, Brad, como siempre, ni siquiera intentó detenerme y se lo agradecí, cuando iba a medio pasillo Red salió del cuarto de Jimmy y lo miré curioso aunque enseguida salió Lily y ambos me miraron, Lily asombrada por mis heridas y Red simplemente satisfecho de que me encontrara en ese estado.

—¿Brad no te curó? —preguntó la vampiresa—, ¿quieres que lo haga yo?

—No, gracias Lily, se curarán más tarde.

—Son demasiado graves, en vez de mejorar pueden empeorar, esta ni siquiera se ha cristalizado —susurró observando la herida que tenía a un costado, la más grande que tenía—. Te ves fatal.

—Gracias.

La vampiresa se fue y Red me observó antes de caminar hasta mí y sujetarme de la muñeca.

—¿Qué diablos haces?

—Ese chiquillo se despertará en cualquier momento y querrá verte, no puede verte así. Si Brad no te curará ya lo haré yo.

—¡Suéltame!

—Suéltate —intensificó su agarre.

Chasqueé la lengua, frustrado y derrotado, no podía soltarme aunque quisiera, y entramos a mi cuarto en donde miré desde la cama que Red se bajaba un poco su camisa, su cuello quedó expuesto y vulnerable.

—Bebe.

—Hay varias formas de curarme —dije nervioso—, puedes... cortar tu muñeca y ya sabes...

Sus ojos se volvieron rojos de la ira y bajé la mirada, me iba a despedazar si no hacía lo que quería.

—Tú nunca te preocupas por mí —lo reté—, ¿por qué ahora sí?

—Cállate.

—¿Por qué intentas curarme? Si muero Brad puede quedarse contigo para siempre.

Red apretó a mandíbula.

«No lo provoques»

—Así Brad ya no me desearía a mí —sonreí al ver que se había enfadado—, déjame morir, así serás el primero.

El Castillo LasserreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora