El Castillo Lasserre

09 ↬ Expuestos

—HeyJay, ¿estás ocupado?

Levanté la vista de mi libro y me topé con unos ojos azules, su cabello negro estaba empapado y olía ligeramente a jabón, además... ésta vez no tenía su sonrisa burlona y soberbia que siempre adornaba su rostro.

—¿Necesitas algo? —pregunté, y cuando Jimmy se movió lo miré, coloqué una de mis manos en su cabeza y acaricié su pelaje negro, pues para mi suerte había decidido ser un lobo y no sabía si mañana sería el mismo chico con el que hoy había pasado la mayor parte de la noche.

—Sí y no —Soren se rascó la cabeza incómodo—, verás... mi padre se fue de la casa y Kaydenn se quedó aquí, el punto es que Nash me dijo que fuéramos hacia el Este pero no le entiendo al mapa —entró a mi cuarto cuando lo debatió mentalmente y me lo extendió—, Kaydenn y yo no sabemos cómo llegar.

—¿Y...?

—Y Red, Lily y Brad no están y no sé cuándo regresarán. Así que queríamos que nos llevaras.

—De acuerdo, ¿cuándo partirán?

—Lo antes posible.

Asentí y Soren se dio la media vuelta para irse, pero, antes de salir por completo del cuarto me miró de reojo.

—¿Recuerdas lo que te dije sobre Kaydenn y Nash? —preguntó con cautela, asentí—, te dije que se habían peleado; pues lo hicieron porque Nash le dijo a Kaydenn que querías a Jimmy y que tenías permiso para ser un Rebelde, y que si te convertías en uno posiblemente Jimmy también y... Kaydenn dijo que haría un Contrato con Jimmy.

—¿Qué...?

—Sabes que un contrato es... algo muy fuerte.

—Lo sé.

—Si él —señaló a Jimmy—, llega a hacer un contrato con Kaydenn... no podrás hacer nada.

—¿Por qué haría un contrato con él?

—Llámale instinto, pero Kaydenn no está dispuesto a arriesgarse, él conoce muy bien a Alis y sabes que desde que pasó por esa situación, él se encuentra demasiado reacio, no tolerará que tú, un sirviente de Nash, se haya enamorado de un lobo que para colmo es sirviente de Kaydenn. Les dará caza.

—Lo sé.

—Déjalo —Soren miró hacia el suelo—, todavía estás a tiempo.

Bajé la mirada.

—No.

—Creo que ya me esperaba esa respuesta de tu parte... supongo que me he influenciado mucho —rodó los ojos—, pero les deseo éxito.

—¿Éxito?

—Numa dice que la suerte no existe, que aquí sólo están los ganadores y los perdedores.

—Citas mucho a Numa, ¿eh?

—Es interesante su forma de pensar.

—Supongo que gracias.

—Mi padre tiene razón, ustedes sus sirvientes siguen inconscientemente sus pasos, en especial tú, no es de extrañar que te encuentres en una situación así, quiero decir. Eres muy íntimo a Nash.

—Lo sé.

—Mis padres, o más bien, tus amos, no son una amenaza. La amenaza es tu rey.

Bajé la mirada esperando por más regaños, pero Soren guardó silencio.

—Alis —dijo su nombre con cautela—, apuesto que... más adelante, una nueva guerra estallará y, no será como las primeras, será distinta. Dos razas unidas serán más fuertes, imagina que... los vampiros den su sangre a los lobos y éstos ataquen a los lobos y viceversa, estaríamos acabados. En especial con el nuevo líder de Génesis.