HunterxHunter (Killua Y Tu)

Unaxpequeñaxmolestia

El entrenamiento continuó y nos encontrábamos de nuevo frente a la puerta.

—Hey ¿Por qué no intentan quitarse esos chalecos hoy? —Les dijo Zebro-san—

—Oh ¡Música para mis oídos! —Comenzó a desatar el chaleco Leorio—

Y Kurapika lo imitó.

—¡Bien! Sin ese peso, seguro que la abrimos —decía Leorio acercándose a la puerta junto a Kurapika— uno... dos...

—Tres —dijeron a unísono y comenzaron a empujar—

La puerta se empezó a abrir, pero por más que empujaban no avanzaban, Gon se quitó la venda de su brazo y se unió a empujar.

—Gon —Se sorprendió Kurapika—

—¿Por qué usas tu brazo izquierdo? —Le preguntó Leorio preocupado—

—¡Esta bien, ya ha sanado! —Les contestó—

—¿Sanado? —Se preocupó Kurapika—

—¿En serio Gon? —Le pregunto Leorio—

—¡Sí! De cualquier modo, vamos a empujar juntos. —Les dijo—

—¡Bien! ¡Empecemos! —Dijo Kurapika y todos comenzaron a empujar—

La puerta se comenzó a abrir y se abrió por completo.

—¡Se abrió! —Se sorprendió Gon—

—¡LO HICIMOS! —Gritó feliz Leorio—

—¡Lo logramos Gon! —Le dijo Kurapika—

—¡Son geniales! —Me alegré mucho—

Todos fuimos a la cabaña y me quite las pesas y las deje con Zebro-san, por si tenía que pelear.

—Sigan el camino y diríjanse a la Montaña —nos aconsejó Zebro-san— La mansión debería estar en alguna parte de allí arriba, me avergüenza decir que, aunque he trabajado por 20 años aquí, jamás he estado arriba de la Montaña, siento no haber podido ser de ayuda —Se disculpó—

—¿Qué dice? ¡Gracias a usted, mis chicos son muy fuertes ahora! ¡Muchas gracias! —Les sonreí—

—Ambos han sido de gran ayuda —agradeció Gon y todos nos inclinamos—

—¡Muchas gracias! —Dijimos Gon y yo a la vez, y todos emprendidos caminó— ¡Adiós!

Nos topamos con la mayordoma que noquee la última vez, era morena y con un cabello bonito.

—¡Váyanse! Están traspasando propiedad privada —nos advirtió— no puedo dejarlos pasar sin permiso.

Esto me suena a que Kikyo no quiere que Killua se vaya....

—¡Llamamos antes! Y pasamos a través de la puerta de la prueba —Le explicó Gon—

—Los mayordomos no les dieron permiso para entrar —nos dijo—

—Somos amigos de Killua ¿Qué tal si le preguntas? —Le dije de mala gana—

—¿Qué deberíamos hacer para que nos den permiso? —Preguntó Gon—

—No sé, nunca le han dado permiso a alguien —le contestó—

—Pffff JAJAJAJA —No aguante la risa sarcástica—

—¡Entonces no nos queda de otra más que traspasar! —Le reclamó Gon—

—Eso supongo, en cualquier caso, aquí es donde dibujo la línea —dibujó una línea con un bastón—si dan un paso más allá de esta línea, los echaré a fuera con la fuerza —nos advirtió—