Capitulo 31: "Exploto."

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Algo que aprendí es que Rae es mi comodín. Ya nunca mas va a poder controlarme. En un rápido movimiento agarro su mano y la aparto bruscamente de mi.

Parece confundida ya que nunca había podido salirme de su hechizo.

- Me gusta cuando eres brusco conmigo, me hace recordar los viejos tiempos. - relame sus labios.

Me da asco lo juro, nunca había sentido asco por una chica, nunca, pero Alex es otro nivel.

- Cuando te tenía, nunca quise irme, lo juro, pero tuve que hacerlo por lo que hice...

- ¿Qué cojones hiciste?
- Olvídalo. - se lanzó sobre mi, enroscando sus piernas a mi alrededor. Trató de besarme, pero la empujé con tanta fuerza que cayó sobre su trasero.

- Lo que hiciste no me interesa, tú ya no me interesas, y nunca me interesarás y ya no puedes hacerme ni mierda con tu estúpido truco de hada madrina. Lárgate y concéntrate en hacer tu maldito trabajo y ya.

- Que te deje en paz no será tan fácil, no voy a renunciar a ti querido. - suelta una risa de maniática y sale por la puerta.
Está loca.

Camino despacio hacia la habitación, escucho un fuerte ruido que proviene de ella. Aprieto el paso.

Dentro todo está en tinieblas.
- Estoy bien, choqué con la maldita mesa. - enciende la luz de la lampara junto a ella.

Está de pie frente a mi, sobando su rodilla. Joder, ¿como puede verse tan atractiva, llevando ese montón de tela encima?

Lleva puesto unos gigantes pantalones de pijama y mi camiseta blanca. Maldición si que es transparente... y no lleva nada debajo... joder, joder, Kyle contrólate.

- No estabas. - dice al fin.
- Yo... - maldición Kyle mira a otro lado. - Fui por un vaso de agua. - ¿por qué demonios le miento?
- Ahh, yo necesito ir al baño. - camina hasta pasar por mi lado para salir al pasillo.

- ¿Necesitas algo... que te ayude?
- Puedo hacerlo sola, espérame aquí.

Me tumbo en su cama a esperarla.
Al cabo de unos minutos regresa. Antes de que pueda salir de su cama para darle mas espacio habla.
- Quédate.. por favor. - habla mirando a todas partes menos a mi.

Siento satisfacción. Ella se tumba y se acurruca a mi lado, con su cabeza sobre mi pecho. - ¿Has podido dormir?

- No. - dice al cabo de unos segundos.
- No dejan de torturarme, hay un gran remolino en mi cabeza, cada vez es peor, la chica sigue hablando en mi cabeza, no para de gritar, la imagen de Sophie ensangrentada, las dos luces, el bosque, las rosas, los asesinatos y esa frase que no para de repetirse en mi cabeza " ¿te protegía o vigilaba para matarte?"

Trago grueso cuando menciona esa última frase. Tengo que hablar con ella, maldición, tengo que contarle. Va odiarme lo sé.

Siento sus lágrimas bañar mi pecho.

- Yo no elegí esta vida. - continua.
- ¿Por qué yo? Me estoy volviendo loca. - sigue sollozando.

La apreto mas contra mi. - Todo tiene un propósito. Ademas serías una loca muy linda. - ¿Qué demonios me está haciendo?

- ¡KYLE! - me regaña pero siento como se forma una sonrisa en sus carnosos labios... Wow detente ya Kyle, que bien que ella no puede leer tus pensamientos.

- ¿Qué? Al menos logré sacarte una sonrisa. - y cambiar de tema, en serio debo hablar con ella.

Y maldición yo ya casi no puedo ni escuchar sus pensamientos. Algo me pasa. Pierdo la capacidad para sanar y ahora no puedo escuchar pensamientos... Joder.

La Rosa Negra © #CA2020Where stories live. Discover now