Capítulo 11: La Pequeña Tormenta.

108 16 4
                                    

Realmente, los que nos quedamos con la directora, no hicimos nada, sólo nos dieron una charla de como tres horas.-que sinceramente ignore por completo. Definitivamente no podía dejar de pensar en la aparición de esta chica, y lo peor es que ahora tendría que buscarla, actividad que me parecía un poquito complicada, porque bueno tenia dos nombres y supuestamente la conocían mas por Martina que por Wuayra pero tampoco sabia su apellido así que, resumidamente no sabia mucho de ella.

Ahora estábamos en camino al comedor ya eran las ocho de la noche, y yo solo caminaba lo mas rápido posible y iba digamos que pegada a la directora, no quería que existiera la posibilidad de quedarme sola, sabia que si eso pasaba no saldría todo bien...

Pero de repente empezó a llover, pero no una simple llovizna, estaba lloviendo extremadamente fuerte, y mis compañeros deficientes en vez de mantener el control como personas decentes solo empezaron a girar en círculos y correr para todas partes, gritando desaforadamente como si los estuvieran matando, algo que sinceramente me ponía muy nerviosa, solo pensar que y...¿si, realmente gritaban porque les estaba pasando algo?, si nunca supe tranquilizarme.

Sentía como de a poco me iba mojando toda, mi pelo definitivamente estaba empapado, mi ropa estaba pasado por un extraño proceso, y mis pies... bueno ya eran una bonita sopa de barro.

-¡Todos vayan al comedor!, ¡¡¡sigan el camino!!!, - grito desesperadamente la directora, señalando lo que parecía un camino, el rio se había desbordado y ocupado todo haciendo un mini laguito.

Explíquenme, ¿Cómo en tan poco tiempo esto ya era un desastre en todos los sentidos? y lo que faltaba, estaba empezando de a poco a aparecer una niebla espesa que emergía desde el piso y se elevaba hacia arriba nublando mi vista.

Así que solo intente correr por donde parecía ser el camino a el comedor, mientras iba sintiendo como el barro y el agua me salpicaban, y se iban impregnando a mi cuerpo, a mi ropa y bueno a mi cara, mi pelo..., el cual se revolvia por el viento- había MUCHO viento- y me pegaba en la cara cada tres segundos.

Además de todo lo que ya pasaba, incluyéndolo a la lista aparecieron los truenos y rayos que iluminaban por completo todo el cielo, y me petrificaban cada vez que impactaban en mi vista.

Mientras corría y estaba cada vez mas segura de mi cercanía a el comedor, en un movimiento de mi cabeza, veo claramente... a ¿Martina?, o al menos eso parecía era igual a ella y estaba quieta en medio del bosque, en medio de la tormenta, sin que le importara nada- ósea se que solo es agua pero tampoco era para quedarse quieto y observar la oscuridad del horizonte- y me estaba mirando... con una cara que no trasmitía ningún sentimiento, NADA, solo pareció hacer un pequeño movimiento con su boca, como si estuviera susurrando algo que obviamente no escuche pero si, suponía que era un: -corre..,- pero muy delicado casi como si solo lo estuviera comentando, no como si fuera lo que realmente tenia que hacer, pero no iba a ponerme a psicoanalizar lo que quería decir en este momento, solo le hice caso y corrí mas rápido empeorando la situación de mis pies pero no me importo.

No se porque pero el camino siempre se me hacia mas largo en estos momentos, - como odio cuando pasa eso, solo arruina mi situación psicológica.

Pero por fin llegue, y abrí muy bruscamente la puerta, todos estaban ahí mirando, no reaccionaron hasta que entraron mas personas, y en ese momento literalmente todos los profesores y mis compañeros nos vinieron a ayudar, Clara y Sofía vinieron instantáneamente hacia mi y me abrazaron- soy una persona poco demostrativa así que tarde un poco en reaccionar, pero cuando lo hice las abrase fuerte. Solo al mirar por la ventana del comedor me di cuenta porque estaban así, desde adentro parecía que afuera había un tornado y se estaba por venir el mundo abajo.

-¿Por qué tardaron tanto?-pregunto Clara con un claro tono de preocupación.

- Básicamente estábamos bastante lejos, el río se desbordó y se unió con el barro haciendo esa bonita mezcla homogénea.-dije.

-Si, ya lo notamos estas empapada-dijo Sofía y en ese momento reaccione que ya no solo mis pies eran una sopa sino todo mi cuerpo y mi pelo ya no estaba rosado sino marrón de todo el barro que tenia. Algo que realmente no tenia mucho sentido porque no me había caído ni había pasado nada que pudiera provocar que estuviera en esas condiciones .

-Bueno eso es un pequeño detalle, mira mi remera - dije señalándome, tenia puesta una remera que me encantaba llena de ponis y arcoíris. Mi ropa no era lo mas decente del mundo pero a mi me gustaba y como amaba ignorar las opiniones de los demás cada vez que me decían infantil, sencillamente los tiraba por la ventana y luego los ignoraba.- esta arruinada.

-Bueno revivirá algún día eso no importa ahora, el tema es ¿Qué mesa elegimos para dormir?-dijo Sofi con un tono molesto.

-¿¿Que??, ¿¿Como dormir en las mesas??- pregunte desesperadamente.

-Si- intervino Clara- Todo esta inundado y tenemos que pasar la noche aquí, son las mesas o el piso...

-¡¡¡ósea que nuestras cosas estarán flotando por el medio del rio en este momento!!!- no se porque me sorprendo era obvio que iba a pasar.

-Para resumir si, ahora vayamos para allá, esa mesa me cae bien...- dijo Sofi señalando una de las mesas del fondo.

Genial! esto es mi maldito karma por haber querido toda mi vida dormir arriba de la mesa en vez de mi cama...


No Es Solo Un Bosque... [#PremiosAF1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora