Colors «TH & JK»

01

Editado

ㅡ ¿Puedes ver...? ㅡPregunté con miedo a su respuesta.

Todas las tardes desde que me mudé a este edificio lo veía sentado frente al único ventanal que daba al exterior.

Siempre tenía los ojos cerrados y desde la primera vez que lo vi aquel día en que me estaba mudando, quise saber más de él.

¿Por qué? no lo sé. Quizás era por lo hermoso que se veía su perfil bajo la luz que provenía de la calle o la sonrisa que formaba en silencio, como si guardara mil y un secretos detrás.

ㅡNo. . . ㅡRespondió con una radiante sonrisa.

¿Acaso había una sonrisa más hermosa en el universo? ¿Acaso le había robado al cielo las estrellas y las puso en su sonrisa? Porque vaya... si pudiera comparar algo con su sonrisa sería con el cielo en el momento más oscuro de la noche. Ese momento en donde miles de luces nos recuerdan que aún en la oscuridad hay luz.

Quizás eso eras tú para mí, chico de sonrisa brillante.

ㅡSoy JungKook, vivo en el tercer departamento. ㅡMe senté a su lado. Él no pareció inmutarse de mi presencia; estaba demasiado concentrado en la ventana. ㅡ¿Qué haces aquí? ¿La ventana tiene poderes o...?

ㅡMe gusta imaginar cómo sería ver algo. Sentarme e imaginar el mundo... imaginar cómo son los pájaros, como es el sol.

Su respuesta me hizo sonreír. Para una persona que puede ver supongo que los colores no son tan importantes como lo son para quienes no tienen la suerte de ver.

Pero, ¿cómo le dices a un ciego que el mundo es gris?
¿Cómo le dices que las personas no se detienen ni un segundo de sus vidas a admirar la belleza de la creación?

Creo que, no todos sabemos la suerte que tenemos ㅡme incluyoㅡhasta que conocemos a alguien como el chico de la ventana.

Quizás todos necesitemos un chico de la ventana.

ㅡBueno. . . puedes imaginar que son como las voces, como la música e instrumentos. Relaciona las voces con los colores, entonces quizás puedas ver algo de lo que yo veo. ㅡDije hundido en mis pensamientos. Pude sentir como el chico se giraba hacia mí con los ojos abiertos.

Y oh, vaya...

El paraíso puede ser hallado en los ojos de una persona. Incluso si esta es ciega.

ㅡSoy Taehyung. Kim Taehyung, pianista y compositor. ㅡY ahí estaba otra vez esa sonrisa y joder, su mano se acercó a mi rostro. ㅡ¿Puedo...

ㅡS-sí, claro. Adelante.

Bastó eso para que el chico de sonrisa preciosa, ojos bonitos y rostro de ángel ㅡahora llamado, Taehyungㅡ, tocase mi rostro. Sus manos con suavidad tantearon mis facciones y por alguna razón, mi corazón dio un vuelco en mi pecho.

----

Los días fueron trascurriendo como las páginas de los libros que con esmero le veía leer todas las mañanas junto a la misma ventana. Por supuesto, eran libros en braille y un buen día le pedí que también me enseñe a ver de la forma en qué él veía el mundo.