El Jaguar de mi vida

Capítulo 12

Besos, caricias, abrazos, mimos, sexo, paseos en moto, idas y venidas en moto a clase... Todo esto es lo que hemos hecho Christian y yo durante los últimos cuatro días. Los siguientes días yo estaba deseando ir a clases para que me llevase en su moto y poder estar abrazada a él teniendo una excusa. La verdad, creo que hice una actuación innecesaria el domingo.

El martes me llevó al gimnasio donde entrena allí pude ver como golpeaba con fuerza al saco. Me excité sin saber por qué y cuando terminó ordenó a todo el mundo salir del gimnasio. Nos quedamos nosotros dos solos.

"- Ven aquí Cachorrita -me cogió en brazos y me apoyó contra el saco- Agárrate bien al saco nena, esto va a ser duro -Me quitó el pantalón y mis bragas y me penetro con fuerza. Oía como gruñía de placer, movía sus caderas deliciosamente y el saco al cual estaba apoyada me golpeaba levemente haciendo que sus penetraciones fuesen más duras e intensas- ¿Lo sientes?

- Sí, dios Christian -gemí su nombre-, no pares por favor. Hazme tuya...

- Eres mía nena, sólo mía -me dijo en el oído- Mi Cachorrita. Tu Jaguar -me gimió al oído- Dios... Nena que bien te entra... Sí -gemía él.

- Christian -me arqueé contra el saco al que abracé- Mi Jaguar, no pares amor...

- Vuelve a decir mi nombre nena -sus embestidas cada vez eran más intensas y duras. Su pene parecía crecer con cada penetración y llegar más adentro. La profundidad que me daba era fabulosa.

- Christian... -gemí. Sus manos viajaron a mis pechos y los apretaron con fuerza- Ah... Más, por favor, no pares.

Mis peticiones se cumplían sin suponerle un problema. Su cuerpo ya sudado por el deporte parecía un imán que se pegaba al mío sin pensarlo dos veces.

- Nena me corro -me gruñó en el oído.

- ¡Christian! -gemí a la vez que llegué al orgasmo.

- ¡Katherine! -gruñó mi nombre. Al instante noté un líquido caliente en mi interior. - Nena -dijo acariciándome el pelo- Eres una diosa -me dio media vuelta y me besó con pasión. "

Esa maravillosa experiencia se repitió en el vestuario, concretamente al día siguiente, en las duchas. Al acabar con el maratón de sexo bajo el agua, me llevó al cine a ver una película. Tras ello me dejó en casa y por la noche se quedó a dormir en mi habitación.

Ayer jueves, estuve trabajando la mayor parte de la tarde, durante la última hora él y Matt estuvieron en la cafetería tomando café y al menos mi Jaguar mirándome todo el tiempo, o bien a los ojos o mis movimientos o mi culo. Al salir me llevó a cenar a una pizzería y luego me llevó a su casa dónde hicimos el amor. Antes del amanecer me ha traído a casa para que pudiese hacerle el desayuno a mi hermanastra y cambiarme de ropa. Mi semana ha sido maravillosa, pero complicada, tratar de encajar a Christian con el trabajo y algunos exámenes no ha sido fácil, pero hoy, por fin es viernes y estoy agotada mentalmente. Suelto el bolígrafo tras terminar el último examen y el timbre final suena. Recojo mis cosas y me dispongo a salir. Me voy con Beth en búsqueda de nuestros chicos y nos subimos al coche de Matt. Para mi sorpresa Christian no está, le envío un mensaje.

"¿Dónde estás? Matt me ha dicho que no has podido venir :( ¿Ha pasado algo?" Cuando llego a casa, para mi sorpresa están mis padres.

- ¿Dónde demonios estabas? -me pregunta mi madrastra.

- En-En el instituto -le respondo algo asustada. No parecen estar de buen humor.

- ¿Y por qué la comida no está lista? -me pregunta su marido.