Eternamente Tuyo

Entrelazados

La sensación del contacto con su piel y el dulce sabor a caramelo en sus labios era irresistible, me descontrolaba por completo no dejaba de sostener su rostro firmemente entre mis manos y acariciaba con suavidad su hermoso cabello con la punta de mis dedos, sus besos me envolvían en una eterna pasión y eran tan embriagantes como un buen whisky, me negaba a soltarla la acercaba más a mí, sus latidos aumentaban y yo quería más.

<< No te desilusionaré hermosa te lo prometo solo no me apartes de ti>>.

Dejé de besarla sin soltar su rostro de entre mis manos, ella se aferraba a mi pelo con ternura. Fijé mis ojos en los suyos, me sentía perdido entré ese mar de color miel, quería estar ahí y seguir navegando en mi velero en un horizonte sin fin.

-Eli me gustas, mucho me vuelves loco -mi voz sonaba entre cortada y sostenía su mirada.

Ella no decía nada sólo se me quedó mirando.

-Te prometí que trataría de no seducirte, pero no he aguantado discúlpame no quiero que mal interpretes este beso, es solo que no podía resistirme más... -estaba siendo sincero, pero preocupado por exponer tanto mis sentimientos sin tal vez ser correspondidos.

-No te preocupes -sonrió

-Gracias por aceptar salir conmigo, me la he pasado muy bien a tu lado- solté su rostro sin antes acariciar su mejilla.

-Yo también me la he pasado muy bien con tu compañía.

- ¿Entonces se puede decir que no soy tan arrogante? -la miré divertido mientras bebía un sorbo de mi vaso.

-Sigues siendo arrogante Kobe eso nadie te lo quita- soltó una risita nerviosa.

-Y a ti nadie te quita lo desafiante.

Seguimos en el bar un rato más, disfrutando de las variadas voces que hacían ruido en el karaoke y aprovechaba cada instante de mirarla a ella.

<< Estoy hecho un lío está mujer me tiene cautivado desde el pelo hasta la punta de mis pies, todo lo que luché en la vida por no volver a comportarme así ella lo había desvanecido en un abrir y cerrar de ojos>>

Decidimos salir del lugar, pude notar que Tina no quitaba la mirada de encima, sabía que debía morirse de celos, pero no me importaba. Abrí la puerta del copiloto y la ayudé a subir, cerré la puerta y me despedí del del joven del bar.

-Nos vemos en las pistas- susurro.

-Ya nos vemos- le respondí mientras rodeaba el carro para echarlo andar en dirección al departamento de Eli.

-Esa Tina sí que se puso celosa... Tú le gustas y mucho- Resoplo.

<< ¿Me estas probando? Deberías darte cuenta que mis ojos están puestos sólo en ti, me gustas tanto cuando te pones celosa eres un verdadero encanto>>

-Lo siento por ella pues a mí me gusta alguien más, nunca le he dado motivos para que piense lo contrario, solo he sido amable con ella -reprimí una carcajada.

- ¿Tu amable con alguien que no seas tu? no lo creo, bueno si es que en tu vocabulario la palabra amable signifique coquetear con cualquier mujer, entonces si eres amable, Max ya me había dicho que eso se te da muy bien.

-Max y su manía de meterse en cosas que no le importan -podía sentir que había fruncido el ceño. Estaba molestó tanto que había presionado el acelerador sin darme cuenta.

-Kobe para por favor no tan rápido ¡PARA!

La voz de Elizabeth me volvió a la realidad sacándome de mis pensamientos y provocando que frenará en seco, por suerte no venía nadie detrás de todas formas lo hubiese esquivado.