Capitulo 9 (Final)

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—¿Y qué piensas?—le preguntó a su hermano, cuando terminó de arreglarse.

—Estas hermosa hermanita—sonrió.

Ella noto que el solo iba con unos jeans y una campera.

—¿Por qué no te has vestido aún?—dijo frunciendo el ceño

—Es una sorpresa para ti Wanda—miró su reloj—hablando de eso, se nos hace tarde. Pongámonos en marcha.

Wanda no se movió del lugar y miro enojada a su hermano—Dime Pietro ¿De qué va todo esto?

—¿Confías en mí?

—Más a que cualquier otra persona en el mundo.

—Entonces vayámonos—le ordenó.

Ella no estaba segura de aquello, pero confiaba en su gemelo; así que no hizo mas preguntas hasta que llegaron al lugar.

Estaban enfrente de uno de los edificios más importantes de la ciudad, su hermano la guió por la parte de atrás y subieron unas cuantas escaleras, hasta que una puerta les impidió seguir avanzando. Wanda lo miró confusa a Pietro.

—¿Qué hacemos aquí?

—Detrás de esta puerta, esta tu sorpresa—el sonrío.

—Pietro...

—Te va a gustar lo que hay dentro—el saco una llave de su bolsillo y abrió la puerta.

Wanda se adentro en el lugar, estaba en la terraza del edificio, pero lo que se robó su atención fue el decorado del lugar. Había luces alrededor de los árboles, y el azul oscuro del cielo las hacían brillar aún más. Ella volteo a ver su hermano, sin embargo Pietro ya no estaba. Ella suspiró y siguió admirando el lugar.

Luego de unos minutos, la puerta por la que ella entró se volvió a abrir.

James.

Sus miradas se cruzaron, en la de el había sorpresa mientras que Wanda contuvo la respiración no solo por su presencia si no porque él también estaba vestido de una forma elegante, no importaba cuantas veces haya visto a James con traje; siempre le iba a sacar algún que otro suspiro a la castaña.

El corto el contacto visual primero; ninguno sabia que decir. James también se detuvo a observar el lugar y luego a Wanda. Una parte de él estaba aliviado porque pensó que ya jamás la volvería a ver.

—Déjame adivinar, ¿Pietro volvió a llamarte?—dijo tratando de romper el silencio.

—No, Sam me trajo—dijo el, se acerco unos pasos hacia ella, pero aun estaban lejos uno del otro.

—Genial, no tenia idea que se complotaron para traernos aquí—la actitud sospechosa de su hermano comenzaba a tener sentido para ella.

—No sabía siquiera que eran amigos—rió secamente.

Eso les hizo sonreír y olvidar la tensión que había entre ellos.

—Rompí con Steve—soltó la joven luego de unos minutos que parecieron horas. El no dijo nada—Era lo mejor para ambos.

—¿Como esta el?—pregunto.

—El... lo superara y será feliz con alguien que lo ame de verdad—Steve fue tan bueno y comprensivo con ella, que le deseaba lo mejor a él.

Wanda pudo notar que James no quería hacer mucho contacto visual , y lo entendía, recordó su última conversación y la expresión de dolor en su cara cuando ella dijo todas esas cosas horribles.

No podía cambiar lo hecho, pero podía intentarlo como dijo Pietro.

—Bucky—camino unos pasos hacia el. Realmente se veía muy apuesto en aquel traje pensó—lo siento—esas palabras nunca eran suficientes y se había cansado de pronunciarlas—no quería lastimarte—la mirada de él se suavizó al escuchar esas palabras.

—Lo se...—ella lo interrumpió.

—No lo sabes, después de que rompimos intente seguir con mi vida como si tu nunca hubieras estado en ella—se acercó un paso más—fingir no amarte fue la cosa más dolorosa y difícil que he hecho.

El llevo una de sus manos hasta la mejilla de ella y esta cerró los ojos a su tacto.

—Los dos cometimos errores Wanda—su voz era casi un susurro—yo te lastime en el pasado, pero no voy a volver a hacerlo. No voy a volver a dejarte ir—sonrió.

Ellos eran el uno para el otro, no importa cuanto tratará de olvidarse, ninguno lo lograría. El amor que sentían era más fuerte que todas esas peleas sin sentido, solo que lo descubrieron algo tarde.

Ambos se acercaron un poco más y unieron sus bocas en un perfecto beso, el la atrajo mas hacia el y profundizo el beso.

—Te amo Bucky Barnes—dijo ella con su frente pegada a la de el, se separo solo un poco para poder mirarlo a los ojos.

—Y yo te amo a ti Wanda Maximoff—los dos sonrieron, él le dio otro pequeño beso.

El puso su brazo alrededor de los hombros de Wanda y ella puso su cabeza sobre su pecho, lo cual hacía que escuchara los latidos de su corazón.

Ambos sabían que todo el dolor que sintieron ahora quedaba atrás, porque estaban juntos y eso era todo lo que importaba.

FIN.

Listen to your Heart (Winterwitch).Where stories live. Discover now