Papá es un yakuza

I: De las tardes con el abuelo

Disclaimer: SnK es de Hajime Isayama, si fuera mío... no hubiera sido quemadito un chico por el que están llorando muchos. 

Papá es un yakuza

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I: De las tardes con el abuelo

Papi y papá estaban ocupados la mayor parte del tiempo, pero siempre llegaban a la misma hora para comer y, si era posible, quedarse en casa el resto del día, sin embargo también estaban esas excepciones a la regla cuando había asuntos urgentes que atender y ninguno de los dos podía quedarse a vigilar a su bebé. Sí, los sirvientes podrían hacerle de niñera si se los ordenaban, pero Andrew era especial para papá y papi, y preferían que además del cuerpo de seguridad del niño le cuidara alguien que llevara su sangre.

La tía Mikasa era una gran candidata para hacer el trabajo, pero pasaba gran parte del día fuera con su grupo y un arma en la cintura, entonces se recurría a los padres de Eren, que, aunque Grisha siguiera manejando los asuntos del clan Jaeger, era muy permisivo con respecto a su nieto.

−La ceremonia termina a las nueve, pero creo que Levi acabará su trabajo antes que yo.

−No te preocupes Eren, cuidaremos muy bien de él.

−Gracias mamá, dile adiós a papi Andrew.

−Vuelve papi, Andrew espera.

Eren se despidió con la mano desde la parte trasera del Audi negro, esperando a que Marco –su chofer− arrancara. Justo cuando se perdió de la visión del niño Grisha Jaeger se acercó a cargarlo.

−Y bien pequeño Grisha ¿qué quieres jugar con tu abuelo?

−Me llamo Andrew.

−Te traje algunos regalos de mi pasado viaje a Alemania, podrías ir a verlos una vez terminemos de comer, ¿te parece pequeños Grisha?

−El niño se llama Andrew querido− replicó Carla.

−Ah muero de hambre, tengo antojo de fideos, vallamos a decirle a la cocinera que nos prepare unos deliciosos fideos udon pequeño Grisha.

−En los últimos minutos no ha cambiado mi nombre abuelo, sigo llamándome Andrew− dijo el niño tomando la mano de su abuela y siguiéndolo a la cocina.

Grisha aún no superaba que su hijo no le hubiera puesto su nombre a su primer nieto, poco antes del nacimiento cuando le preguntó a su yerno si había decidido un nombre y éste le dio las opciones que él y Eren había platicado entró en depresión al saber que su nombre no fue considerado en la lista. Y unas horas después del alumbramiento, cuando se decidió el nombre y la enfermera lo anotaba en los documentos Grisha comenzó a hacer rabietas e incluso apuntó a la enfermera con su arma exigiéndole cambiara el nombre por uno más –en sus palabras− digno, fuerte y que impusiera respeto, uno como: Grisha.

Carla tuvo que intervenir cuando notó que la enfermera estaba a punto o bien de desmayarse u orinarse del susto justo en la habitación donde su hijo se recuperaba de un parto y había un recién nacido a pocos metros.

Desde entonces Grisha se aferraba a la idea de que a Andrew no le gustara su nombre y cuando tuviera edad se lo cambiaría, por uno −nuevamente− más digno, fuerte y que impusiera respeto, uno como: Grisha.

−Ups, lo siento abuelito pero esa es mi propiedad y tendrás que pagarme el alquiler.

−Ten mocoso avaro.

−Tal vez debas ajustar tus lentes abuelito, pero ya coloqué un hotel, el alquiler ha aumentado.

-Oh Grisha, qué vez es esta, ¿cuarta, quinta? Andrew ya ha comprado la mayoría de las propiedades, seguirás cayendo en ellas una y otra vez hasta quedarte sin nada.

−Calla mujer. No me lo explico, el mafioso con experiencia aquí soy yo, ¿por qué este niño tiene que darme siempre una paliza en Monopoly?

−Y en Clue, Operando, Uno y no hablemos de Twister.

−La espalda de abuelito hizo "crush".

−Incluso encuentra las piezas de los rompecabezas antes que tú.

−¡Oh no!− gritó Andrew llevándose sus pequeñas manos a la boca −¡Ahora entiendo! ¿Abuelito estás muy ciego? Perdón por bromear sobre tus lentes, parece que sí necesitas renovarlos. ¿Puedes vernos bien? ¿No ves borroso? Abuelita apúrate, llama al doctor, abuelito se muere de cegación.

−Es "ceguera" niño y no estoy muriendo, no creo que sea posible.

−¡Por supuesto que sí! Cuando vallas por el pasillo tus ojos cieguitos no te dejarán ver las escaleras, y tus pies chuequitos se tropezarán porque no tienes bastón, y rodarás por las escaleras y entonces te dará un ataque y sufrirás así como sufren los viejitos y morirás porque te duele mientras te agarras la espalda y gritas: "Mis huesos, mi ciática, ayuda estoy viejito y me muero".

−¡No soy un anciano! ¡Y deja de reírte Carla! ¡Ustedes también! Pequeño Grisha eso fue muy cruel.

Levi llegó en ese momento para ver a su suegro con la cabeza gacha y rodeado de un aura oscura, a su suegra y algunos sirvientes riendo a carcajadas y a su hijo con una cara preocupada mientras golpeaba suavemente la espalda de su abuelo y decía algo como: "No mueras, no mueras". El punto es que no quiso investigar y se limitó a llamar a su hijo.

−Andrew papá llegó.

−¡Papá! – el niño corrió a su padre y éste lo cargó mientras salía con rumbo a sus habitaciones –Abuelito, por cierto, todavía me llamo Andrew.

¡Hola! Sólo diré que aún es domingo así que cuenta, agradezco las visitas que ha recibido esta historia y me he propuesto publicar los siguientes capítulos el miércoles y el viernes para poder alcanzar la actualización en FF. No tengo nada más que agregar, creo...

Nos vemos pronto.

Izanami se despide.

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