-¿Y?- Preguntó viéndome intrigada. Le sonreí.

-Es oficial, estoy embarazada -Dije casi en un grito con emoción, me abrazó fuerte y no me pude sentir mejor.

   Pasamos la tarde juntas, se quedó hasta las 5 y luego tuvo que irse porque tenía clases en la universidad, yo también debería haber ido pero quería aprovechar la energía que tenía y que no encontraba desde hace un par de semanas en preparar una cena sorpresa para Harry, planeaba decírselo esa misma noche.
   
   Tardé sin exagerar 3 horas, mis habilidades culinarias eran natas, nunca estábamos en casa y básicamente comíamos afuera todos los días, por esa razón no estaba acostumbrada en cocinarnos algo un poco más gourmet. Mientras terminaba de cocinarse la carne en el horno preparé la mesa, puse dos platos y cubiertos, las copas y unas velas que tenía guardadas hace tiempo y ni siquiera sabia que tenía.

   A eso de las 8:30 de la noche al notar la atípica tardanza de mi prometido me recosté en el sillón y seguí viendo un episodio de la serie que había empezado hace una semana. Media hora más tarde seguía extrañandome que no esté. Supuse que mi padre lo había comprometido con algo en su empresa.
   Es agotador de solo pensar que mi padre es su jefe y que por esa confianza que tiene en el le deje el trabajo más pesado. Mi papá pronto se jubilará, sigue siendo joven para hacerlo pero ya es hora de que empieze a disfrutar de sus logros de otra manera, viajando y relajándose. Aunque todos sabemos que nunca se podrá ir por completo, siempre rondará por los pasillos de su empresa vigilando que todo esté en orden. Pero al que le toca esa carga ahora es a Harry y ya se está preparando para tomar ese papel, pero el disfruta de lo que hace y se lo toma muy profesionalmente debo admitir. 

    Era muy tarde ya, mis párpados pesaban del sueño que tenía. Intente contactarlo, pero me daba el buzón, lo que indica que probablemente se haya quedado sin batería en el celular o que lo haya apagado. Empezaba a preocuparme, temía que algo le hubiese sucedido y yo mientras tanto en mi casa esperándolo como una incrédula. La última opción que me quedaba era llamar a su trabajo, cosa que no haría si solo fuese en un caso de emergencia, pero este calificaba como uno. No debo ser tan paraonica pensé mientras sacudía mi cabeza intentando alejar ese pensamiento de mi mente.

   El ruido de la puerta abriéndose hizo que levantara mi mirada del suelo, ahí estaba Harry asomándose con una expresión cansada y algo despeinado. Me miró e hizo una mueca. Le sonreí, me pareció muy extraño su estado. Me acerqué y le ayude a sacarce el saco, lo colgué en el perchero y el se dió vuelta par darme un corto beso en los labios. Había bebido, tenía un olor a alcohol que se sentía desde lejos, pero no quise molestarlo y deje todo como estaba.

-Me preocupé por ti, pensé que te había pasado algo. -miré a sus verdes ojos que tenían unas pequeñas bolsas debajo.- Luces cansado.

-Lo estoy, estoy estresado, quiero tirar todo por la borda.- Dijo mirando sus manos.

-No digas eso cariño. Es algo muy estupido.- digo, aunque me cuesta entenderlo cuando decidió salir a beber y llegar a la hora que el quisiera sin siquiera contestar el teléfono.

-Necesito hablar contigo.- Dije nerviosa mientras miraba el suelo. No estaba preparada para decírselo, quizas no sea la mejor opción ahora. Me arrepentí al instante de haberle dicho eso.

-No quiero hablar ahora. Iré a ducharme.- Subió en silencio las escaleras entrando a nuestra habitación.

Quería decir algo, pero nada salía de mi boca. Nunca imaginé que me contestara así, pero intenté pasar de largo el desinterés a entablar una conversación conmigo. El no sabia que iba a decirle, como se podría imaginar.
    Me senté en el comedor sola, tocaba con el tenedor mi comida y no había probado ni un bocado. No era la primera vez que venía así del trabajo. Intento ayudarlo pero siempre se reusa a tener una conversación decente. Esto no estaba en mis planes, el ya tendría que saber que vamos a tener un hijo. Deberíamos estar comiendo juntos, felices, como hace un tiempo. Limpié mi plato rápido y subí a verlo. Me quedé en el marco de la puerta. La ducha no se escuchaba más, pero sin embargo se escuchaba su voz, estaba hablando por llamada.

- "Estoy cansado, además ya estoy en casa"..."Mañana a la misma hora de hoy"..."En tu departamento entonces"

   Me pesaba la cabeza del dolor y en el pecho la presión era tal que sentía que alguien estaba aplastandome con todo su peso. Estaba completamente inmóvil hasta que escuché como cerraba la puerta de la ducha y entonces mis pies corrieron hasta la biblioteca, que a su vez era nuestra oficina en casa. Cerré la puerta con la traba por dentro y un llanto ahogado salió de mi boca. Pensar en que podria haber estado con otra me daba ganas de vomitar, me sentía tan idiota que me enojaba conmigo misma por no haber sospechado de el nunca. No estoy segura de lo que escuché, quiero pensar que no es así y que lo que me dice siempre es verdad. Quiero realmente quiero creer que soy la única en su vida como el lo decía. Pero limpio mis lágrimas rápidamente cuando veo como la manija de la puerta se mueve por fuera. Me había seguido hasta aquí.

   Suspiro pesadamente antes de abrir la puerta. No había rastro de mis lágrimas ya e intenté contenerme lo más que pude. Harry estaba mirándome con un semblante tranquilo y con una sonrisa ladeada. Extendió sus largos brazos hacia mí invitándome a acercarme a el, al no hacerlo fue el quien se acercó e hizo que apoyara mi cabeza en su pecho tatuado. Pequeñas gotas de agua que se escurrían por su pelo caían directo a mis hombros. Tenia una toalla amarrada a su cadera y esta solo tapaba sus piernas.

-Amor, discúlpame por comportarme así. -susurró con su típica voz ronca. El tono de sus palabras era tan dulce que causaban algo en mi panza.- cuéntame, ¿Qué era lo que querías decirme hace un rato? -Agarra mi rostro mirándome fijamente.  Intentaba leerlos pero no podía ver nada en ellos, nada de culpa o de arrepentimiento.

-Nada importante. -hice una mueca.

-Ya se que es tarde pero iré a probar lo que preparaste. Huele delicioso y me muero de hambre.- sonríe. Se retira de la habitación sin antes darme un corto beso en los labios. Miro como se marcha caminando hasta al comedor, realmente me siento perdida. Ha sido un día largo y cansador, no se si voy a poder seguir soportandolo.


Everything You Are || H.S EditandoWhere stories live. Discover now