Prefacio

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Al parecer se conocieron cuando niños, ella tenía 8 años, él en cambio, era mayor, tenía 11. En ese entonces su inocencia no los dejaba ver el amor tan puro que se formaba entre ellos, cada día al mirarse a través de las cortinas, sus corazones se aceleraban, llegaba a doler un poco el pecho, ese amor, de niños, se conocían, sabían todo el uno del otro, se reían entre ellos, disfrutaban cada momento de su compañía, eran felices, jugaban, peleaban, reían, se amaba, eso era, simplemente amor, un amor mágico, que les fue arrebatado.

- Me voy.- Dijo ella

- Lo sé.- respondió él. Ninguno dijo mas, a pesar de las miles de palabras que tenían apunto de estallar en su interior.

Ella se iba, sus padres se mudaban y al ser solo una niña se fue con ellos, lejos, al otro lado del mundo, pensaba él. Pero se mudaban a otro país. A él no le importaba otra cosa que no fuera el hecho de no volverla a ver. ¿Cómo sería su vida sin ella?, no podía ni imaginarse aquello, imposible, impensable.

- Te extrañaré.- Le dijo ella. con sus ojos llenos de lágrimas.

- ¿Nos volveremos a ver?- Le preguntó él. Ella no respondió, y él entendió el porqué.

- Toma esto- Le dijo él, y en su muñeca puso un brazalete de color rojo, tejido, hermoso, El corazón de ella se aceleró, estaba feliz por haber tenido un amigo tan maravilloso, y triste por marcharse, unos sentimientos que odiaba. No quería irse, simplemente quería quedarse ahí donde había vivido hasta entonces, pero sabía que se marcharía de todas formas.

- Gracias, es hermoso.- Dijo ella. El tiempo se detuvo para ambos, era el último momento en que estarían juntos.

Como a un niño cuando le quitan un dulce, se separaron, ninguno miro atrás, pero sus corazones por un segundo, dejaron de latir. después de todas las cosas que vivieron, ellos no volvieron a verse.

Ella comenzará una nueva vida, sola, sin él, sería difícil para ella, no contar con esa mano cálida que la reconfortaba cada vez que estaba mal, ¿Cómo seguiría su vida sin ver esa sonrisa que le llenaba el alma?, estaría sola, vacía, simplemente sola. Él por su parte continuaría su vida, pero sabía que el pedazo en el corazón donde ella había estado, ahora ya no estaría, allí solo quedaba un vacío.

Primer AmorWhere stories live. Discover now