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-¿Te gusta?- pregunta cuando entra y me encuentra aún en la puerta observando todo.
-Es precioso- murmuro sin moverme- podría quedarme a vivir aquí.
-Podemos venir algún día a quedarnos todo el tiempo que quieras, cariño- dice besando mi hombro desnudo.
-Estarás de gira por dos años- le recuerdo y me arrepiento al instante.
¿Qué diablos contigo, Baldwin?
Justin me esquiva y camina hasta el balcón. Lo sigo, debo arreglar esto.
-L-lo siento- susurro arrepentida- de verdad lo siento, es sólo que me da mucho miedo.
No dice nada, mira al horizonte sin más.
Debo de darle tiempo.
-Yo tambien tengo miedo aún que no lo creas- dice al fin- se que la gira va a complicar muchas cosas pero debes entenderme.
-Lo hago- le aseguro- se que eso es lo que amas y te apoyo totalmente, perdóname por favor, a veces no se lo que digo...
-Estamos juntos en esto, nunca lo olvides- murmura abrazandome.

Pasamos la tarde en la tranquilidad del hotel, tenemos una piscina sólo para nosotros que los niños disfrutan muchísimo.
-¿No te hace falta Kendall?- Johnny se sienta a mi lado.
-Demasiado- respondo bebiendo de mi refresco sin dejar de mirar a Justin que juega con sus hermanos.
-Justin me dijo que hace un año también estaba contigo.
Asiento sonriendo, recordando ese momento.
-Fuimos a Nueva York a casa de un amigo y recibimos al año nuevo juntos.
-¿Ya estabas enamorada de él para entonces?
Asiento.
-Nos acostamos- le cuento sin vergüenza alguna.
Él sonríe asistiendo, ya lo sabía.
-Entonces ya sabes toda la historia- lo acuso por no decírmelo.
-Si, pero siempre me gusta escuchar las historias de los dos lados.
-Estoy segura de que como te la contó él es la verdad.
-¿El que?- Justin nos sorprende sentandose sobre mis piernas, abrazo su cintura y beso su espalda desnuda.
-De su anterior despedida del año- dice Johnny- le decía a Hailey que quería escucha su lado de la historia pero ella dice que confía en la tuya.
-Claro que confía en la mía, por que ella no se acuerda de nada- dice Justin y yo le pellizco la barriga para que no siga hablando- estaba demasiado ebria- dice a pesar de mi reacción.
Me tapo el rostro totalmente avergonzada de recordar eso.
-Tranquila- dice Johnny- también sabía esa parte.

A las cinco de la tarde todos nos vamos a nuestras habitaciónes para prepararnos.
El vestido que elegí para esta noche es rojo, conmemorando el color que también use el año pasado y aún que no tengo aquí a Martha para un maquillaje perfecto puedo defenderme.
-¡Hails!- Justin me llama desde el baño.
-¡Dime!- grito aplicandome la base.
-¿Puedes traerme la afeitadora?
-¿Donde está?
-En mi maleta, dentro de la bolsa azul.
Voy hasta su mochila envuelta en el alborboz y busco.
-Toma- digo entrando.
Su cuerpo se transparenta en el vidrio.
-¿Apreciando las vistas?- pregunta cuando me pilla mirandolo.
-Es como asomarme al balcón y mirar el horizonte- respondo dándole la espalda para volver a salir.
Justin sale al cabo de un rato sólo con una toalla en la cintura, toma su teléfono y llama a alguien.
-Sigo esperando mi ropa.
Cuelga, lanza el teléfono a la cama y regresa al baño donde pasado algunos segundos se escucha el secador de cabello.
Resulta que era Mike quien tenía que traer su ropa, cuando voy a abrir la puerta me entrega una bolsa negra.
-A llegado tu ropa- le aviso entrando a la habitación y dejándola sobre la cama.
Al salir ya está "peinado", tiene el cabello revuelto y hacia atrás.
Debo de darme prisa o seré la última en salir y odio eso.
Me maquillo sin prestar atención a nada y agradezco ya estar peinada.
Nunca me di cuenta cuando Justin salió de la habitación de lo entretenida que estaba en el maquillaje, pero cuando estoy lista no lo veo pero lo escucho fuera.
Salgo después de darme una última mirada en el espejo y cuando hago presencia todas las miradas se ponen en mi y si, soy la última.
-No la miren- Justin se acerca envuelto en un traje negro pero con una camiseta informal, es la perfección en persona- es mía- dice agarrando mi mano.
-Estas hermoso- le digo mirando sus ojos.
-Y tu demasiado sexy- responde mirandome de arriba abajo- ¿qué es esto?- pregunta pasando su dedo por las aberturas laterales de mi vestido.
-Necesito hacerte una foto- digo ignorandolo-no siempre te veo con traje.
Rueda los ojos sonriendo y se apoya sobre la pared balnca posando para mi.
-Arrasarias como modelo profesional- comento deleitandome de lo que veo.

-¿Ya estamos todos?-pregunta Johnny.
-Si, hoy los viejos han decidido que recibir el año como todos los días será mejor- se burla Justin mirando a su amigo.
-Si Hailey no estuviera aquí el único presentable fuera Adam- responde Johnny que va vestido como si fuera un día más y me hace sentir fuera de lugar.
Busco a Erin y la veo con un bonito vestido negro, me hace sentir mejor.
Jeremy aparece de la nada vestido igual que Johnny.
-Pues vamos- dice Erin tomando la mano de su marido.

Llegamos a la fiesta cuando la noche ya a caído y mis nervios avanzan cada vez que pasan los minutos. Siempre me he puesto nerviosa cuando el año está a punto de acabar, por que se acaba una etapa y comienza otra y eso es difícil por que no sabes lo que va a venir o lo que se está por ir.
Esta noche lo único que espero es que el hombre que tengo agarrado de la mano se quede en mi vida por mucho más tiempo.
Conocemos a muchas personas, Jeremy presenta a su hijo con un orgullo que se desborda a mi como la novia de su orgullo y eso es mágico.
"Ella es Hailey, su novia" venga ya, escuchar eso del mismísimo Jeremy Bieber es el sueño de todas.
Se que Justin está noche es el centro de atención de muchos así que prefiero alejarme un poco hasta que lleguen las doce, permanezco pegada a Adam para no sentirme sola, bailamos y bebemos con Johnny al lado.
-¿Hailey?- una voz femenina me sorprende por la espalda cuando estamos sentados en nuestra mesa después de cenar.
-¿Amanda?- pregunto al ver a la misteriosa chica.
No puedo creerlo, no la había visto en siglos.
Me levanto y la envuelvo en un abrazo.
Amanda es una de las primeras amigas que tuve cuando inicie en el mundo del modelaje y hace años se fue a trabajar en otro país, perdí contacto total con ella.
-¿Qué haces aquí?- le pregunto sorprendida- que pequeño es el mundo.
Me disculpo con Johnny para ir a hablar con Amanda en algún lugar más tranquilo.
-Trabajo aquí- responde- bueno en Costa Rica y siempre pasamos fin de año aquí.
-¿Pasamos?- pregunto curiosa.
Hace un pequeño resumen de lo que a pasado en estos años y me informa de todo, resulta que hablaba de ella, su novio y su hermano, recuerdo a su hermano, Alan.
-¿Y tu? ¿qué hay de ti? ¿qué haces aquí?- pregunta mientras reímos.
-Vine con mi pareja y su familia- respondo.
Al parecer no sabe nada de la locura que estoy viviendo ahora mismo y eso es divertido.
Alan y su novio se unen a nosotras y por este momento me siento totalmente normal, a gusto, sin miradas curiosas mirándome por que mi novio me roba un beso.

-¿Y sales con un actor o algo?- me pregunta Alan haciéndome sonrojan.
-En realidad...- digo pero ya no hace falta hablar.
Justin me encuentra y se acerca algo enfadado.
-No sabía donde diablos estabas- me dice rodeando su brazo en mi cintura.
-Lo siento- susurro- me encontré con una buena amiga- explico señalando a Amanda.
Justin mira entre las personas alarmado.
-¿Qué sucede?- pregunto incomoda.
-Al parecer la prensa ya sabe que estamos aqui, pero Mike fue a asegurarse- me explica y después sonríe, regresando a este mundo.
-Lo siento- se disculpa con mi amiga- es un placer conocerte- dice extendiendo su mano.
Veo a Alan atónito mirando a mi chico.
-Él es su novio y él su hermano- los presento también.
-¿Eres Justin Bieber?- le pregunta Alan haciéndonos reír.
-Para nada- bromea Justin- soy su doble.
-Un doble al que la prensa sigue- dice Amanda.
-En realidad la prensa está aquí por Hailey- dice Justin mirándome con ternura.
Unimos a nuestros nuevos amigos a la fiesta y esperamos la llegada de la media noche entre risas y alcohol.