𝕭𝖚𝖈𝖐𝖞 𝕭𝖆𝖗𝖓𝖊𝖘 ( 𝖒𝖚𝖑𝖙𝖎𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 )

━━ 009. Stark's sister | Part 1

Bucky se mantenía quieto, con los ojos clavados en algún punto del suelo y la mente completamente en blanco.

Su pacifica pérdida de tiempo se vio interrumpida de pronto cuando Friday le anunció que Stark quería verlo y solicitaba su presencia en el living. James largó un suspiro como respuesta y se levantó de la cama para dirigirse al lugar indicado.

Estaba a punto de entrar al living hasta que una discusión entre Tony y una desconocida lo hizo frenar al momento. Se escondió detrás del muro que lo separaba del living y con cautela se asomó para ver de que se trataba.

—¿Quieres que te deje sola después de esto? —le preguntó Tony a una pelinegra más baja que él y que Bucky no pudo identificar. Nunca la había visto o escuchado en la torre.

—Me dejaste bastante tiempo sola, Anthony. ¿Te recuerdo que es lo que hiciste después de que murieron nuestros padres? —le recriminó la pelinegra a Stark.

Barnes no pudo ver su rostro muy bien desde donde estaba pero notó que traía puesto un vestido negro que encajaba a la perfección en su menudo cuerpo.

—No intentes culparme del "maravilloso" estilo de vida que tomaste. Yo no fui el que tomó el dolor como excusa —se defendió Tony, alzando un poco más la voz.

—Sí, si lo hiciste. Me abandonaste, no te importó mi vida ni un poco y nunca te ha importado —atacó la chica con voz temblorosa.

—Yo al menos arreglé mi vida. Fuiste tú quien se largó para acostarte con cualquier asqueroso tipo con dinero que te resolviera la vida —Stark gritó.

—Te recuerdo que tú también eras "cualquier asqueroso tipo con dinero". Pero según tú, arreglaste tu vida.

—Pero yo jamás le puse un dedo encima a una mujer y mirate ahora, sí no te hubiera sacado de ese lugar...sólo dios sabe que más te hubiera pasado —dijo lo último en un susurro. Barnes nunca lo había escuchado hablar tan... serio. Siempre era tan sarcástico, tan Tony Stark.

La pelinegra no habló algo más y se dejó caer en un sofá mientras Tony se masajeaba la sien. Bucky aprovechó el momento de silencio para salir de su escondite y anunciar su presencia.

Tony fue el primero en notarlo, la otra chica se mantuvo en su postura seria y callada. James notó que ella tenía un ligero parecido a Stark, no muy notable pero sí suficiente para sospechar que tenían algún parentesco.

—Soldado, que bueno que te veo —habló Tony, regresando a su tono de siempre—. Necesito un favor y ya que eres el único que al parecer no tiene ningún plan, se que podrás ayudarme.

—¿Y los demás? —preguntó él, arrugando el ceño.

—Nat se fue a pasar las fiestas con la familia de Barton, Wanda y Visión se fueron a Londres, el cap esta con Sharon y los demás con su familia. Y sólo quedas tú —apuntó Stark.

Bucky recordó entonces que la navidad se acercaba, la época de felicidad y alegría para todo el mundo.

Menos para él. Ya no tenía familia así que era lógico que ese día estaría sólo ya que el grupo se reunía únicamente en año nuevo.

—¿Y para qué me necesitas? —preguntó entonces, serio.

—Bueno, ¿ves a está adorable criatura frente a nosotros? —señaló a la pelinegra, quién fulminó a Stark con la mirada—. Ella es _____ Stark, mi hermosa y pequeña hermanita que se mudara aquí pero no puedo dejarla sola, me da miedo que le prenda fuego a la torre.

—Eres un tonto —masculló la chica pero Tony la ignoró. Ahora sabía el por qué del parecido con Tony.

—¿Y tú en donde estarás? —habló James.

—Yo, mi querido amigo, tengo que ir a conocer a mis suegros y ya que no puedo cancelar, te dejó al bombón de mi hermana en tus manos —le informó con su típico tono arrogante.

Bucky miró a la chica detenidamente. Tony no se equivocaba, ella era un auténtico bombón.

La chica alzó la mirada y James notó algo alarmante, un moretón en su pómulo derecho, que oscurecía su blanca piel con un color morado. La pelinegra lo miró de arriba hacia abajo antes de salir rápidamente de ahí. Stark se rió al ver la escena y la cara de confusión de su compañero.

—¿No es un encanto? —le preguntó Stark irónico.

—¿Para qué quieres que la cuide? —se atrevió a preguntar Barnes. Tony se puso más serio que de costumbre y se acercó un poco a él.

—Hay un imbécil llamado Adam Driver que escapó luego de... ponerle una mano encima a _____. Ese patán dijo que regresaría por ella y cuando eso pase, yo estaré aquí para patearle el trasero. Pero mientras, necesito que te encargues de ella, no puedo dejar que nada le malo le pase. No ahora que estoy de nuevo con ella —murmuró Tony.

—No te preocupes, yo me quedaré aquí.

—¿Lo harás? —Buck asintió— Perfecto, gracias soldado. Bien, me tengo que ir —dijo, tomando sus maletas—. Ah, y cuidadito y tocas a mi hermana, Barnes. No quiero tener un soldadito como sobrino —le advirtió con su tono burlón de siempre antes de salir.

James escuchó el sonido de su Lamborgini arrancar y dejó salir un suspiro pesado.

Ahora tenía una misión diferente a cualquier otra: Cuidar y proteger a la hermana de Stark.

Buscó a _____ con la mirada pero no la encontró cerca, se había distraído mucho en sus pensamientos. La llamó dos veces antes de llegar a la cocina, donde la vio sentada en una esquina, sin sus zapatillas, bebiendo vino de la botella y con la mirada perdida. Se veía tan vulnerable que Bucky entendió porque Stark quería protegerla tanto.

En su opinión, golpear a una mujer era tan sórdido y bajo, no podía ni imaginar a alguien haciéndole eso a ella. Ella por fin alzó la mirada con una sonrisa leve, sus ojos se veían lagrimosos y su marca morada en el pómulo la hacía lucir rota.

—¿Quieres? —le preguntó a Bucky, extendiéndole la botella de vino, él negó— No me has dicho tú nombre, hombre de metal —añadió amable.

—James —contestó él—. Pero todos me dicen Bucky.

—Bien, Bucky —hizo énfasis en su nombre—, ¿quieres emborracharte y tener sexo conmigo?

A Barnes lo tomó por sorpresa su pregunta pero tuvo que mantenerse serio. No porque no le gustará la propuesta de la chica, sino porque tal vez estaba ebria y ni ella sabía lo que decía.

—Creo que deberías descansar —le dijo lo más serio posible. Ella se echó a reír mientras trataba de levantarse con la botella en sus manos— ¿Cuánto has bebido? —le preguntó mientras la ayudaba.

—No mucho —respondió ella con un ligero tambaleo— ¿Que tal sí me llevas a la cama?

—Te llevare a tú habitación y eso será todo —replicó Bucky.

Ella no paró de protestar mientras Bucky la cargaba en sus brazos para llevarla a la habitación de invitados y la depósito suavemente en la cama.

La chica trató de usar sus encantos femeninos para convencerlo una vez más pero él, con una extraordinaria fuerza de voluntad, se resistió.

Algo le decía que aquella semana sería muy difícil para él al lado de la hermana de Stark.

Continuará...

☆ ☆ ☆ ☆ ☆

Primera parte✔