—Oye, eso era privado —te quejaste, jalando un mechón de su cabello.

—¿Enserio? —preguntó incrédula— No lo creo, cariño. Se nota demasiado.

—¿Qué tanto?

—Muuucho —alargó ella, girando los ojos. Tú te golpeaste la frente con la palma de la mano.

Sí, era cierto: estabas enamorada de Bucky desde hace algún tiempo pero nunca te sentías con el valor de decírselo a alguien, ni siquiera a Wanda que era casi como tú hermana.

Lo mantenías en secreto porque todos en la torre te molestarían sí se enteraban, en especial el sarcástico de Tony. Además, no estabas del todo segura de sí Bucky sentía lo mismo que tú.

—¡Tonta, tonta! —te autorecriminaste por tu descuido, mientras seguías golpeándote la frente.

—Ya ______, vas a abrirte la cabeza sí sigues con eso —dijo Wanda, sirviéndote otro vaso con Vodka.

—¿Crees que el viejo cyborg lo note? —preguntaste, cogiendo el vaso que te ofrecía la sokoviana.

—Probablemente, aunque...¿te cuento un secreto? —susurró como sí fuera lo más confidencial del mundo. Tú asentiste varias veces.

—Ya ya, dímelo —exijiste. Wanda se acercó más a ti y miró a ambos lados antes de murmurarte:

—Tú le gustas también.

—¿C-cómo sabes? —balbuceaste atónita.

—También leí la mente del anciano hace unos días y me enteré. Iba a decírtelo antes pero te habías ido en una misión con Sam —explicó ella sonriente.

—¿Y-y qué se supone que debo hacer?

—Pues ve y dile que te gusta —resolvió obvia—. Te reto a que lo hagas.

—Lo haré sólo sí tú le dices a Visión lo que sientes también —la miraste desafiante.

Wanda se puso a pensarlo un poco. En tu estado normal, jamás habrías aceptado hacer una estupidez como esa pero todo pensamiento coherente no era aceptado en tú cerebro en ese momento.

—Trato hecho —dijo al fin ella.

Chocaron sus vasos entre sí antes de hacer fondo para sellar su apuesta.

(. . .)

Tocaste fuerte en la puerta del "Sargento Anciano" como lo llamaban tú y Wanda. Eran las dos de la mañana pero igual no te importaba. Después de un minuto esperando, planeabas irte,... Pero el apareció en la puerta.

—¿_____? —preguntó un poco dormido aún— ¿Qué pasa?

—Necesito que me digas algo —lograste decir ya que tus palabras aún se arrastraban y te era difícil concentrarte, pues Bucky no llevaba camisa. El arqueó una ceja y te miró de arriba para abajo.

—¿Estás ebria? —murmuró confundido y tú reíste como sí te hubiera dicho el mejor chiste del mundo.

—Noooo, sólo quiero saber la verdad.

—_____, ¿por qué no mejor hablamos mañana cuando... te encuentres mejor?

—¡No Bucky! Debe ser ahora —protestaste. Él suspiró rendido y se cruzó de brazos.

—Bien, te escucho —te preparaste para lo que ibas a decir, poniendo las manos en tú cintura como jarra y mirándolo nerviosa.

—¿Te gusto? —dudaste al fin.

𝕭𝖚𝖈𝖐𝖞 𝕭𝖆𝖗𝖓𝖊𝖘 ( 𝖒𝖚𝖑𝖙𝖎𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora