By Maya Hart | GMW

Cap 3

Camine decidida por el topanga's y me senté frente a mamá.

—Hola —saludé animada, mi visita aquí no era por nada y me tenia emocionada.

Ella me observo un momento y luego me tendió un pequeño pedazo de torta.

—Hola cariño —respondió con una gran sonrisa y me miraba de reojo mientras atendía a los demás clientes.

Me dedique a observarla mientras picaba la torta, y por primera vez me di la vuelta para darle una rápida mirada a mi alrededor, estaba solo y quizás no debí siquiera pensar en eso. Porque Riley entro junto a nuestros amigos.

Mantuvimos la mirada un momento y luego mire atrás de ella.

Sonreí ampliamente y corrí en su dirección, quería burlarme de la inocencia de Riley al verme con una pequeña sonrisa y como estiro sus brazos hacia mi.

Pero mi entusiasmo iba para otra persona.

—¡Shawn! —chillé con alegría mientras el me atrapaba—, te extrañe  

—Yo igual pequeña, tenemos que ponernos al día —dijo después de dejar un sonoro beso en mi mejilla, ambos nos alejamos hacia la barra a compartir una linda tarde. Aunque la decepción en la cara de Riley rompió algo dentro de mi, cuando creí no poder estar mas rota, ella volvió y me demostró que sí.

Entre una de las muchas risas que compartía con Shawn ella se coloco a mi lado.

—¿Que pasa Maya?, ¿por que me dejaste? 

La mire sorprendida, ¿como seria capaz de abandonar ha alguien como hicieron conmigo?, fruncí mi ceño de inmediato.

—¿Me crees capaz de abandonarte?

Unas lagrimas se asomaron en sus ojos y solo rece para no hacer llorar a mi mejor amiga, tome ambas de sus manos y luego la abrase.

—No te estoy abandonando, no podría —confesé con un amarga sensación en mi estomago, ella hizo una mueca y seco una de las lagrimas que se le había escapado—. Solo necesito tiempo.

Ella asintió lentamente.

—¿y todo volverá a ser como antes? —preguntó con una sonrisa, yo asentí de inmediato—, ¿lo prometes? 

—lo prometo.

Ella se alejó de a poco soltando mi mano y por inercia dirigí mi mirada a nuestro sitio, donde Lucas miraba la situación con una cara fatal, lo único que pude hacer fue sonreír, sonreírle a todos.

—Entonces, ¿en que estábamos? —pregunté hacia Shawn con una gran sonrisa, el me la devolvió y proseguimos nuestra charla.

Y solo llevaba 3 días sin ella.

N/A; Agradezco a todos los que comentan, me encanta cuando leo los comentarios y veo que les gusta.

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Y QUIERO QUE SEPAN QUE ES UNA HISTORIA CORTA, DE 10 CAPITULOS.