Capítulo 2

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Nada más bajar del avión me fui a esperar a que salieran las maletas, cogí mi maleta, que era bastante grande, y me dirigí a coger el bus para la estación de trenes. Al poco de llegar allí salía uno, así que compré un billete. El viaje duró algo más de dos horas. Al llegar allí bajé del tren y busqué la salida, pero no encontraba nada que dijera por donde había que ir para estar en la puerta principal, donde mi primo, Joey, me estaba esperando.

Justo cuando decidí ir hacia la derecha paso un chico a la vez y me choqué con él, pero gracias a que estuvo rápido pudo cogerme antes de que me cayera, quedando mi cara a escasos centímetro de la suya.

Sentí como si el tiempo a nuestro alrededor se parara, me quedé mirando sus ojos, hipnotizada. Esos ojos azules claros, con un pequeño toque verdoso.

-¿Estás bien?- dijo sacándome de mis pensamientos-.

-Em... si- dije mientras me ponía de pie- Siento haberme chocado

-Tranquila, no ha sido nada, también ha sido mi culpa que iba sin mirar por donde iba

-De verdad, gracias por haberme cogido

-No te preocupes, ¿a donde ibas?

-Estaba buscando la salida pero no tengo ni idea de por donde esta

-Tiras todo recto por aquí- dijo mientras me señalaba hacia la derecha- y llegas

-Vale, gracias- dije mientras cogía mi maleta y me dirigía hacia donde me había señalado, no sin antes girarme y decirle:- Encantada de haberte conocido

Cuando por fin localicé la puerta principal puede ver una cabeza rubia apoyada contra la pared, y sin dudarlo fui lo más rápido que pude hasta allí y después de dejar la maleta a un lado me tiré a abrazarlo. Hacía tiempo que no lo veía, la distancia, nunca me ha gustado. Para mi era como un amigo más que como un primo. Muchas de las noches de fiesta me he ido con él, y siempre nos hemos cubierto cuando hacíamos alguna escapada que no tocaba.

Después de nuestro re-encuentro, nos fuimos a su casa, donde me quedaría durante los próximos dos meses. Al llegar me enseñó la casa, más que nada para hacer la broma, porque me la conocía como si viviera allí, y luego me dejó instalarme en mi habitación, que era la misma donde me quedaba siempre que iba.

Estuve desempaquetando las cosas, y cuando terminé ya era la hora de cenar, por lo que me dirigí hacia la cocina, donde estaba Joey.

-¿Que vas a hacer para cenar?- me dijo cuando entré-.

-Tu eres el mayor, te toca cocinar a ti

-No te acostumbres que mañana empiezo a trabajar y te tocará a ti

-¿Donde? ¿Me vas a dejar sola?

-En la empresa de tu padre, tengo que enseñarle las cosas a unos y repartirles para que aprendan las cosas que más les interesan

-¿Gente en práctica?

-Algo así, son gente de tu edad o un año más mayores, les interesan pasar un verano sin sus padres y el trabajo solo es por la mañana, tampoco tienen que hacer mucho, y tienen alojamiento pagado

-No entiendo como alguien puede cambiar el no hacer nada por trabajar

-Se llama tener experiencia

-Nadie que vaya allí puede decir nada interesante

-Simplemente quieren aprender cosas y hacer algo de provecho en verano

-No voy a discutir eso

-Te estas convirtiendo en una hueca, solo piensas en las apariencias, ojala aparezca alguien en tu vida que te demuestre lo contrario

-Si pasara eso mi vida no sería como es ahora, por lo que es imposible

Después de estar otro rato más hablando mientras hacia la cena nos sentamos a comer en el comedor y luego me fui a dormir, estaba muy cansada del viaje.

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