Razón 4. Eres empalagosamente tierno.

1.5K 318 25
                                    

Razón 4: Eres empalagosamente tierno.

Una vez escuché a un grupo de chismosas diciendo que eras tierno, dijeron que eres lindo hasta la muerte, malditas. A esas alturas tu ya me gustabas, pero jamás había notado ese detalle hasta que lo escuche salir de una niñata. Jamas lo he dicho pero me gusta la forma en la que te emocionas por cosas bobas como peluches de felpa o por cosa pequeñas y adorables ¡Eres peor que una chica! También me parce tierno la forma en la que entierras tu cara en mi cuello, por ello trato de siempre oler bien para ti, comprando toda clase de lociones para la piel. 

Seungcheol, aun recuerdo la primera vez que lo hiciste.

-Cheol pasa algo?-

Eran las 11 de la noche, mi mama dormía tranquilamente en su habitación y tu estabas en mi puerta con lágrimas rodando en tu rostro, a pesar de que era verano, tu temblabas sin parar. Me asusté, no sabía que hacer y el hecho que no hablarás no ayudaba mucho.

-Pasa.- Susurrando te abrí el paso a mi casa. No te iba dejar como idiota en la calle a tan altas horas de la noche.

Arrastraste tus pies hasta mi lado, aun no hablabas y eso me preocupó. Normalmente eres muy hablador, amor. Sigilosamente te lleve a mi cuarto, quien sabe que pasaría si mi madre se despertada y me ve metiendo a un chico guapo y llorón a mi cuarto, pensar de forma decente no lo iba a hacer. 

Aun sollozabas en silencio, así que te senté en mi cama y quite tus botas militares negras, son tus favoritas.

-Huyng, ¿Que pasa?- Te insistí nuevamente pero no hablaste solo soltaste un gemido ahogado.

Fuera raro Cheol, pero verte así rompió mi corazón o al menos lo hizo temblar.

-Vale, no llores, despertaras a mi madre.- 

Palabras equivocadas.

-Y-yoo...- Gemiste nuevamente, tapando tu boca para evitar que los sollozos se escaparan. Me sentí horrible, solo te hice sentir aun más mal.

-Lo siento.-

Inseguro te abrace, en definitiva no esperaba que te aferradas bruscamente a mi playera, tanta fue tu fuerza que caímos sobre mi espalda en la cama, haciéndola chillar. Sostuve tu cuerpo contra el mío, estabas acostado sobre mi, en un principio me asfixiaste un poco pero después de un rato se me pasó acostumbrándome a tu calor y peso, así que me aferré mas a ti de la misma forma en la que tu lo hacías conmigo.

-Jihonnie.- Apenas y te entendí lo que dijiste, aun así asentí esperando ir nuevamente tu dulce voz, tu te ocultaste en mi cuello, haciéndome cosquillas con tu aliento.

-¿Qué pasa Cheollie?-

-Extraño a mi mama.-

Lucias tierno como un conejo pero perdido como una cachorro abandonado. Ese día, tu madre cumplía dos años de muerta.

10 Razones del porque me gustas(Jicheol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora