5- Picnic bajo la lluvia

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-Tu si que no estás en nada.- dice en un tono fastidiada.

-Eeeh no.. ¿qué paso?.-

-Arreglate, hoy iremos a un picnic, Abel se ofreció a recogerte en 2 horas, ¿no leíste los mensajes de whatsapp? .. Bueno nos vemos en dos horas cariño ponte guapa.- termina la llamada sin dejar que yo le responda.

¡Esperen! ¿Abel vendrá por mi? ... Hay nooo, y yo aún no estoy lista.

Me apresuro a entrar al baño para darme una ducha, luego de 20 minutos salgo, me cepillo los dientes y peino mi cabello que aún sigue mojado, me coloco mi ropa interior y procedo a cecarme el cabello, busco en mi armario y me quedo unos segundos observando toda mi ropa, al final elegí un pantalón negro ajustado que hace resaltar mi figura, un suéter gris, y mis vans grices, no entiendo como rayos haremos un picnic con este clima, esos chicos están muy locos. El sonido de una llamada entrando a mi celular me saca de mis pensamientos.

-Hola.- contesto la llamada amablemente.

-¿Estás lista?.- un tono de voz atractivo sonaba al otro lado de la llamada, era Abel.

-Bueno no exactamente.- le respondo mientras aplico rímel en mis pestañas.

-Pues apresurate, estoy afuera de tu casa.- dice Abel y suelta una risa.

-Ya voy, dame cinco minutos mas.-

-Valdrá la pena esperar.- me responde Abel y corta la llamada, en verdad adoro cuando usa su tono de voz tan atractivo y seductor.

Pongo un poco de color a mis labios y me encamino a la habitación de mis padres, toco la puerta y luego de unos segundo mi madre me abre.

-Buenos días cariño, nos hemos quedado dormidos, ¿ya tienes hambre?- dice mi madre ofreciéndome una sonrisa cálida.

-No mamá, de hecho quería pedirles permiso para ir a un picnic con las chicas y unos nuevos amigos.-

-¿Un picnic? ¿con éste clima? Wow, buena suerte con eso.- dice mi madre entre risas.

-Bueno, gracias mamá, llegare temprano.- me despido y le doy un beso en la mejilla.

Salgo de mi casa y me encuentro con Abel parado al frente de su auto, mirándome con una sonrisa amplia, lo veo y le devuelvo la sonrisa mientras me acerco a el.

-¿Asi que un picnic?- le pregunto con tono irónico.

-Será el mejor picnic que hallas tenido, ya lo veras.-

Abel me abre la puerta de su auto y entro en el, corre al rededor del auto y se adentra en el, el auto se pone en marcha mientras admiro un paisaje húmedo que arropa a todas las casas que veo pasar por la ventana del auto.

-Debemos comprar algo para el picnic, nos bajamos aquí.- me dice Abel estacionándose es un súper.

Bajamos del auto y entramos en el súper, busque con mi vista el lugar donde se encontraban los chocolates, pues una tarde lluviosa sin chocolate no es nada, camine hasta llegar a donde estaban los chocolates y Abel camino hasta llegar a mi lado.

-Entonces te gusta el chocolate..- rompe el silencio Abel mirando la variedad de chocolates frente a nosotros.

-Si, muchísimo.. Es decir, ¿a quién no?- le digo riendo, mientras tomo una barra de chocolate grande.

-Toma lo que quieras, yo pagaré.- me dice Abel, me da un beso en la mejilla y sin decir nada mas se va a buscar lo que el quiere comprar.

Al sentir sus tibios labios posarse en mi fría mejilla sentí todo mi cuerpo estremecerse, y sentí ese rubor posándose en mis pómulos. Decidí olvidar lo sucedido y tomar dos barras mas de chocolate, camine hasta encontrarme de nuevo al lado de Abel que ya estaba en la caja a punto de pagar. Pagamos todo y salimos del súper, subimos al auto y éste se puso en marcha.

Historia de un Amor #UnicornAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora