Una chica SIN suerte

8-Descubriendo algunas cosas

Me giré hacia el ascensor y salí corriendo hacia él. No me puede pasar esto a mí. ¿Qué mierda hace Jesse acá? De todos los lugares en el mundo, justo me lo encuentro en mi trabajo.

-¡Alexia!

Escuché su voz detrás de mí pero no me volteé a verlo, cuando las puertas del ascensor se abrieron entre rápidamente y oprimí el botón del piso 16, donde se encontraba mi oficina.

-¡Alex por favor!-fue lo último que escuché antes que las grandes puertas de metal se cerraran en su cara. Me recosté sobre el gran espejo del ascensor y respiré profundo, sentía mi corazón latir a mil por hora y gotas de sudor frío caían a cada lado de mi cara.

El ascensor abrió sus puertas en el piso 16 de aquel enorme edificio, que en ese momento parecía venirse encima de mí. Ante la mirada atenta y confundida de mis compañeros entre rápidamente a mi oficina donde Chloe se encontraba hablando por teléfono. Tiré mi cartera y me dejé caer pesadamente sobre el sillón.

-Muy bien señor Snow. En la tarde lo llamo y coordinamos-Chloe colgó el teléfono y se acercó a mí con cara de preocupación-¿Estás bien Alex? Perece que hubieras visto un fantasma.

-S...si estoy bien-me puse de pie y caminé hasta mi escritorio-No...no pasa nada Chloe, estoy bárbara. ¿No ves?-dije regalándole una gran sonrisa nerviosa. Me senté y respire profundo. Quizás este aquí por trabajo, aunque no sé de qué carajos trabaja, o tal vez solo son amigos. ¿Amigos? El seños Porter tiene cara de pocos amigos. Por más que le diera vueltas al asunto, en mi mente no había nada que uniera a esas dos personas.

-Alex… ¡Alexia!-Chloe chasqueaba los dedos frente a mí.

-¿Si?-dije volviendo a la realidad.

-Te buscan-señaló la puerta donde se encontraba parado Jesse, y sin más salió de la oficina cerrando la puerta tras de sí.

-Alex yo…necesito que hablemos-se acercó a mi escritorio y se sentó.

-¿Sobre qué querés hablar?-agarre unos papeles y comencé a juntarlos sin ningún orden especifico, solo quería no prestarle atención.                  

-Alexia, por favor, vos sabes lo que siento por vos, y necesito que me escuches, no sabes ni la mitad de las cosas que he pasado…-se pasó una mano por el cabello y dio un suspiro mirando al suelo- Esta mujer, Claire… no está muy bien, pero no puedo dejarla, está enferma-yo lo mire rodeando mis ojos en señal de fastidio, ahora me  va a salir con la vieja y patética excusa que no la puede dejar, pero hace tiempo que ya no pasa nada, que ya no siente lo mismo y bla, bla, bla-Hace tiempo que no pasa nada entre nosotros, pero ella no puede asumir que lo nuestro murió y…

-¡Basta!-tire los papeles y me levante rápidamente de mi asiento-Ya basta Jesse, no quiero escuchar lo triste e infeliz que sos con tu mujer-dije haciendo énfasis en las últimas dos palabras-Ni las excusas, ni las mentiras, ni los trucos patéticos que de seguro intentaras usar para que caiga nuevamente en tus redes van a dar resultado, porque…-ni yo reconocía en mi esa fuerza interior que me impulsaba decirle todo lo que realmente pensaba de el- nada y escúchame bien-me pare frente a él y lo mire fijo a los ojos-NADA de lo que hagas o digas va a funcionar.

Él me miró fijamente y unos segundos  y se paró frente a mí, pude sentir su respiración golpear mi rostro, yo no quería ni levantar la mirada, sabía que si mis ojos se encontraban con  los suyos esto podría terminar muy mal.

-Alex… mírame- me pidió casi en susurro.

-Jesse, por favor-me rodeo con sus brazos haciendo que nuestros cuerpos quedaran prácticamente pegados-Basta, necesito que te vayas-dije separándome un poco de él.