El Paseo!

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Capitulo seis.


Todo esto parecía una mala broma de la vida, no podía ser simplemente mera casualidad, algún tipo de complot oscuro estaba siendo tramado en mi contra para que semejante ser siga apareciendo frente a mí.

- Buenos días clase, bienvenidos, soy Kevin Adams, su profesor, tal vez parezca joven pero se lo que hago y créanme que la pasaran muy bien y se instruirán también Se presentó Kevin con mucha seguridad en sí mismo.

Comenzó la clase e intente, juro que intente concentrarme pero no podía, solo imaginaba a Kevin en ropa interior caminando de aquí para allá y de allá para acá, esos fueron los 90 minutos más largos de mi vida, no veía el momento en que acabara y ya cuando finalmente termino y todos empezamos a salir del salón, trate de escabullirme cubriéndome el rostro y ya cuando estaba cerca de la puerta, sentí que alguien me tomo del brazo y automáticamente me puse fría y cuando voltee, mi sospecha se volvió real.

- Jess!, Kevin exclamo mi nombre.

- Hooo-laa! Eso fue todo lo que pude decir, el me hacía sentir escalofríos.

- Pero qué casualidad tan irónica niñita, me dice con una sonrisa pícara.

- ¿si no? Ya esto se está saliendo de los márgenes, primera vez que llego a la ciudad y ¿a quién me encuentro? A ti... primera vez que vengo a clases y ¿a quién me encuentro? A ti. ¿En cuál otra primera vez te encontrare? Ah?

- Preferiría reservarme el comentario, respondió

Pero que idiota eres mujer, trata de pensar antes de hablar! Te lo dice tu conciencia a ver si me usas un poco.

- Ay! Olvida lo que dije, un gusto verte debo irme, tengo otra clase a que asistir.

Salí del salón caminando muy rápido, en realidad no tenía otra clase solo quería alejarme de el porque me descontrolaba el pensamiento.

- ¿Porque huyes de mí?.. se me apareció de pronto en frente, no lo vi venir.

- Me asustaste, grite como loca.

- Porque corres? Me volvió a preguntar.

- Yo no estoy corriendo, solo estoy un poco apurada, debo ir a clases.

- ¿En serio?

- Si, en serio dedo ir a clases.

- Entonces ¿porque caminas "rápido" en dirección contraria a los salones?

Me quede sin palabras, me atrapo, yo no conocía aun la universidad no sabía hacia donde caminaba.

- Entonces ¿porque huyes de mí? Esta vez lo pregunto con un tono de voz muy pasivo.

- Disculpa de verdad, es que no se solo estoy un poco nerviosa después de todo lo que paso en el cuarto. Le dije

- No tienes por qué estarlo, escuche esta mañana que hoy repararían el agujero.

- ¿De verdad?

- Si, así que tranquila todo estará bien.

Por un momento me sentí aliviada, pero por otro lado sentí algo de nostalgia, la verdad no sé qué sentía, todo era tan nuevo para mí y este chico se me presenta así sin anestesia y no puedo controlar todo esto.

- Hola, ¿estás ahí?.. escuche una vocecita llamándome.

- Disculpe me perdí en mis pensamientos.

- Te sucede mucho ¿verdad?

- Solo un poco, más que todo cuando tengo muchas cosas en mi cabeza.

- ¿Te puedo acompañar a dónde vas?

Mi cerebro decía no, pero mi boca dijo si sin pensarlo dos veces, aunque no iba a ningún lado.

- Si claro, pero no iba a algún lugar en específico.

- Está bien solo caminemos un rato, me respondió sonriendo

Empezamos a caminar por el campo de la universidad, el me mostraba el lugar, me señalaba cosas y yo estaba muy entusiasmada, hablamos de arte, música y cine... Eran tan fácil comunicarse con él, me invito un helado, le conté sobre mi aventura en la ciudad, no hablamos de nada personal, solo anécdotas divertidas, no sé cuánto tiempo había pasado, caminamos hacia la entrada de la facultad de artes y estaba a punto de despedirme cuando él me miro y dijo:

- Gracias por regalarme tan buen rato, Jess.

- Yo no te regale nada, ambos pasamos un rato divertido. Le conteste

- Pero créeme que yo tenía mucho tiempo que no sonreía, que no conservaba de verdad, que no era yo mismo con alguien, de verdad gracias.

No sé si les ha pasado, esa sensación como si el estómago se te encogiera, el corazón te late lento, escuchas tambores en los oídos y sientes mucho calor, todo al mismo tiempo, bueno así me sentí en ese momento que él me dio las gracias más sinceras que había escuchado, como si yo la chica más común de este planeta le hubiera dado algo que nadie le había dado.

- No tienes nada que agradecer, solo bríndame otro helado cuando puedas y seré tu payasa personal, le dije sonriendo. – Nos vemos entonces, debo ir a... ya tú sabes dónde.

- Espera! Me dijo sosteniéndome de la mano. - Hay algo en ti que no sé qué es. Pero me resulta muy contagioso

Me dejo perpleja su comentario.

- ¿Sí?.. y que se supone que tiene esa niñita ¿ah? Explícame muy bien Kevin.

Una voz raspante corto el silencio.

- ¿Melanie? Pero ¿Qué haces aquí? Pregunto Kevin un poco abrumado.

- No, la pregunta correcta es ¿Que hace ella aquí?

- Ella es mi estudiante.

- ¿Qué cosa?.. Pregunto la linda Melanie, con una cara que sería imposible describir.

Yo solo me encogí de hombros y la mire asentando con la cabeza. Pero créanme que en mi interior sonreí.

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Nota: ¿A quien le cae gordo Melanie? 

Como Caido Del Techo #Wattys2016Where stories live. Discover now