3:00 A.M.

3.

Josh estaba en su habitación, recostado sobre su cama, mientras lloraba. Se sentía mal, puesto que estaba cansado de su familia. Siempre eran los mismo y fatídicos reclamos por parte de su padre, y aveces, por parte de su madre.

"Por qué no eres como Jordan".

"Mira a Jordan. Tú eres un bueno para nada, Joshua".

"Maldita sea, nada puedes hacer bien".

Josh apretó sus puños, se encontraba enojado consigo mismo. ¿Por qué no puedo ser como él?. Siempre terminaba por preguntarse, pero jamás conseguía las respuestas que él quería escuchar.

—No entiendo porque.... No lo entiendo —murmuró—. No puedo cambiar, no lo haré... No lo haré aunque lo intente —limpió sus lágrimas y se sentó al borde de la cama.

Observó a su alrededor, en busca de Tyler. Ya eran las 3:30 a.m y Tyler, aún no salía, tal vez, y también Tyler pensaba que Josh era un bueno para nada y ya no vendría a verlo.

—¿Tú también crees que soy un imbécil? —preguntó a la nada—. Entonces no entiendo, porque la otra noche dijiste que era perfecto. También era una mentira, ¿no es así, Tyler? —nuevamente preguntó.

Tyler no apareció esa noche, y Josh se sintió más solo, que de costumbre.