Dangerous Addiction

Capítulo 30: Asustado

JAMES

Después de dejar a Allison en su casa suspire. Así no es como había planeado esta noche, pero tampoco me encontraba molesto. Obviamente no era culpa de Allison.

Conduje mi auto no muy convencido de querer volver a casa y fui en dirección donde Heather, por que cuando tu cita no funciona, siempre es bueno contar con el consuelo de tu mejor amiga. Aunque no sé quien esta mas jodido en esto de las relaciones, si ella o yo. Tal vez debería hacer que Timmy decida... o mejor no. Timmy es mi mejor amigo pero cuando se trata de Allison, el hombre siempre está en contra.

Cuando llegué al edificio de Heather subí al ascensor y espere pacientemente llegar a su piso. Le mandaría un mensaje a Allison mas tarde para preguntarle si estaba todo bien en su casa. La había notado muy preocupada y mentiría si dijera que no me importa cómo se siente. Salí del ascensor y camine por el pasillo. Fruncí el ceño al notar la puerta de Heather entre abierta.

–¿Niña linda? – Cuestione abriendo la puerta por completo.

Heather vivía en un pequeño estudio que por lo general se empeñaba en mantener ordenado. Hoy no era el caso. Había cosas tiradas en el suelo. Libros por doquier. Incluso una mesita estaba volcada en el suelo. Esto no me olía para nada bien. Camine por el lugar cuando llegue a la cocina me quede paralizado.

Sangre.

Había sangre en el suelo junto con un vaso roto. Y si eso no me había asustado hasta la medula, lo hizo ver a Heather en el suelo. Me moví tan rápido como era posible y me arrodille junto a ella.

Su labio estaba partido y había un morete en su mentón. Además su brazo debería estar en una posición que no me parecía la indicada.

­–¿Heidi? ¿niña linda? – La llame.

Revise con la mirada su cuerpo en busca de una herida, por que de algún lugar debió haber salido esa sangre que vi antes. No respondía, pero su respiración era constante y al parecer esa sangre no era suya. Con suerte solo estaba inconsciente.

Tome mi teléfono y llame a emergencias. Cuando me atendieron di un informe detallado de lo que pasaba. La ambulancia venia en camino, junto con una patrulla ya que era probable de que se haya tratado de un robo o algo así.

Quería levantar a Heather y llevarla al sofá, pero me habían dicho que no la moviera del sitio. Sus brazos empezaban a mostrar hematomas.

Esta no era mi noche. Cuando los paramédicos aparecieron y la revisaron la pusieron en una camilla inmediatamente. Me dijeron que podía acompañarla en la ambulancia.

–¿Cómo esta? – Pregunte mientras íbamos en la ambulancia.

Mi voz sonaba rara y estoy seguro que nunca había estado tan asustado como ahora. Una paramédico me miro con gentileza.

–Tiene un golpe en la parte posterior de la cabeza, pero posiblemente solo sea una contusión. Su brazo derecho esta fracturado y por como luce creo que en más de una parte – Dijo. Agradecía que me hablara con términos que entendía, por que la había escuchado hablar con el otro paramédico con palabras que supongo eran propias de la medicina.

Habían puesto una intravenosa en Heather y me había explicado que era para el dolor.

–Se pondrá bien. No te preocupes – Me dijeron.

Al llegar al hospital se llevaron a Heather y yo llame a Timmy y a todos en quienes podía pensar por qué, honestamente, ver a la niña linda en esas condiciones era bastante aterrador y no quería estar solo.

Me senté en un sofá de la sala de espera. Timmy llego quince minutos después.

–¿Qué diablos sucede? ¿Cómo esta Heidi? – Pregunto.