Una nueva luz en el camino 5

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Capitulo 5: La otra cara de la moneda

*Carolina*

Los rayos del sol se colaban por la ventana lastimando mi vista, tome el cobertor y me cubrí la cabeza con él, sentí que alguien me lo jalaba, lo volví a jalar hasta que sentí que me lo quitaban por completo, tirite de frio pues estaba casi desnuda, con un zapato puesto, abrí un ojo y vi alguien frente de mi, cuando centre mi mirada, vi que la figura humanoide estaba cruzada de brazos.

-¡Carolina Focelli! ¿Me puedes decir a qué hora llegaste? – Si, la figura humanoide era mi madre y que por su tono de voz estaba súper molesta conmigo

-Mama... ¿podrías hablar más bajito? Siento que la cabeza me reventara- le dije levantándome lentamente y tomando mi cabeza, sentí que me mareaba al sentarme, tenía la boca reseca y pues un dolor de cabeza que no me dejaba ni pensar, todo ello por la divina resaca que tenia de la noche de fiesta del día anterior.

-¡No! Ya levántate que tienes que ir a la universidad, no es posible que a tus 24 años te este aun levantando como si tuvieras 5, ándale ya levántate, te espero abajo para desayunar y ¡que te vayas a la escuela!- dijo saliendo rápidamente y azotando la puerta lo cual me provoco más dolor de cabeza.

Me moví lentamente, para volverme a acostar en la cama, mire al techo, pensando en que haría en otro aburrido día y en qué momento se me quitaría este dolor de cabeza que me mataba, me restregué la cara con las manos y me levante de un salto, bueno eso quise hacer puesto que cuando me levante volví a caer ya que todavía mi equilibrio no era bueno, me di una ducha mientras pensaba que ya faltaba un año para que acabara esa aburrida carrera de administración de empresas, hubiera terminado dos años antes si no hubiera decidido que lo mejor era viajar por lo largo del mundo todo ese tiempo, aunque trataría de disfrutar ese último año de universidad porque se acabarían las fiestas y el relajo de la universidad, para empezar a trabajar en la empresa de mi padre que algún día seria mía, Salí más aburrida de lo que había entrado a la ducha, me cambie algo casual, no me importaba mucho mi manera de vestir, pues no me importaba pensaba que con lo que me había dado la naturaleza era suficiente, llegue al espejo a observarme, me gustaba lo que veía, de piel blanca algo bronceada, ojos cafés, nariz pequeña y respingada, cabello castaño, una súper rara combinación pero me gustaba como tal "Narciso se quedó corto contigo Caro Jajajaja" pensé, baje lo más rápido que pude, mi madre y mi padre en el comedor ya desayunando, al parecer Normani-mi hermana- se había ido ya a la prepa, me acerque lentamente al comedor, ambos levantaron la vista, me sentí intimidada con su mirada ya que no decían nada y solo me miraban, mi madre llamo a la chica de servicio y le dijo que trajera mi desayuno, una botella grande de agua y unas pastillas efervescentes, la joven trajo todo y me tome las pastillas y tome el agua como desesperada, bajo la atenta mirada de mis padres, cuando termine sonreí puesto que mi necesidad había sido saciada, mis padres solo movieron la cabeza desaprobatoriamente y siguieron comiendo, yo mejor baje la mirada a mi comida, mi padre se levantó sin decir más , mi madre también, ¿desde cuándo el "bueno yo me retiro" o el "gracias a Dios" después de comer se les había olvidado? Eso sí que era el colmo, era como si yo no existiera para ellos, cada uno encerrado en su mundo, me quede ultima en la mesa, la chica del servicio me miraba desde un rincón, voltee a mirarla y vi en su rostro compasión...si, compasión por cómo era ignorada por los seres que me habían dado la vida, no soporte más su mirada y me levante y subí corriendo a mi recamara, llegue y me senté en la cama, que en ese momento ya había sido arreglada, suspire, mire al techo y me di cuenta de cuan vacía era mi vida, tenía una familia, si, tenía amigos, también, tenía dinero, no me faltaba nada, los novios me daba flojera, ese era un tema que me aburría tocar, nunca me había enamorado, tal vez era eso, o tal vez no...mientras me debatía ese tema oí que sonó mi celular.

Una Nueva Luz En El CaminoWhere stories live. Discover now