Todos quieren a Stiles

2. Primeras semanas sin él

Tan solo habían pasado dos semanas desde la partida de Derek y el castaño no dejaba de llorar en silencio en su habitación. Esta muy mal desde la partida de su lobo amargado. Tanto que algunas veces tenia pesadillas donde terminaba gritando y no se calmaba hasta que alguno de sus padres llegaba a consolarlo.

No quería saber de nadie, ni siquiera de sus mejores amigos, Scott y Cora. Quienes hacían hasta lo imposible por animar a su amigo pero el castaño seguía igual. Pero el hispano ya se había cansado de ver a su amigo de esa manera, así que había decidido recuperar al que alguna vez fue su tan hablador y alegre amigo, Stiles.

-No puedes seguir así- dijo el moreno a la vez que se plantaba delante del castaño, él cual estaba sentado en un árbol talado.

Después de una semana de la ida del lobo, Stiles había empezado a dar paseos por el bosque ya que le recordaba a los que daba con Derek pero casi siempre iba a la misma zona a sentarse a pensar y de vez en cuando a llorar donde estaba ese árbol talado porque siempre había frecuentado mucho ese lugar con el mayor.

El castaño solo lo miro un momento para después dirigir de nuevo su mirada hacia abajo.

-Stiles sé que estás mal por lo de Derek, también yo aunque no lo creas, me cae bien Derek pero no puedes seguir de ese modo. Esta bien, Derek era el "amor de tu vida" pero tienes que olvidarlo. Hay más peces en el mar mi amigo.

Stiles solo le dedico una mirada fulminante y si la miradas mataran, Scott ya estaría más que muerto.

-Ok, eso al parecer te molesto un poco. Pero es que tengo razón tienes que seguir adelante hasta Derek te dijo en su día que no lo esperaras y aunque me duela decirlo el tiene razón, no tienes porque esperarlo. Tienes que seguir tu vida sin él. Derek lo querría así.

-¿Y pretendes que lo olvide de la noche a la mañana? ¡Él era todo para mí!- gritó todo hecho un basilisco.

-Lo sé, lo sé. No digo que lo superes de la noche a la mañana pero ya llevas mucho tiempo deprimido y me preocupas al igual que a Cora. Ya no pasamos tiempo juntos los tres como antes. Nos ignoras por completo, en las clases, en los recesos e incluso cuando Cora y yo vamos a tu casa tu mamá no nos deja subir a tu habitación a ver qué tal estás. Es muy frustrante- comentó resoplando.

-Lo siento de verdad que lo siento- dijo para sorpresa de su amigo.-Es solo que es difícil olvidar esto que siento por Derek, además se de sobra que él me a dicho más de una vez que no lo espere pero yo quiero hacerlo.

Scott colocó su mano derecha en el hombro de su amigo.

-Lo entiendo, en serio pero tal vez más tarde que temprano lo termines olvidando aunque te duela oírlo.

-Tal vez lo olvide o tal vez lo más probable es que no- dijo juguetón a la par que sonreía.

-Ahí está ese Stiles que tanto extrañaba.

-Vamos a mi casa a jugar videojuegos, se me antoja ganarte en el Halo- dijo mientras se ponía de pie.

-Estas loco si piensas que me vas a ganar- comentó entre risas el hispano a la vez que empezaba a caminar al lado del hiperactivo.-Oye ¿sabías que le gustas a Erika Reyes? Ella es bastante bonita, no deberías desaprovechar la oportunidad de salir con ella.

-Scott eres un idiota- dijo poniendo los ojos en blanco para luego reírse.

-Pero tú idiota favorito.

-Ese es Derek, lo siento- dijo burlón.

Siguieron su camino hasta llegar a casa del castaño, en cuanto llegaron empezaron a jugar pero eso si no sin antes llamar a Cora a ver si quería jugar con ellos la cual se sorprendió de escuchar a su amigo castaño más animado y feliz pero se alegró de saber que su amigo ya estaba mejor, acepto de inmediato diciendo que iría enseguida a la casa de Stiles. Los tres se pasaron el resto de la tarde entre videojuegos y bromas. Después de dos semanas de ser ignorados por el castaño Scott y Cora al fin habían recuperado a su mejor amigo.