Lady María.

46 3 0
                                    

Después de oír aquellas palabras, con la mirada perdida agachó la cabeza y dejo derramar una lagrima en la nieve que yacía en la terraza. Gascoine al contemplar tal insolencia haciendo que los sentimientos de aquella niña se tornaran tristes lanzó un grito de furia y cargó contra ella, ella a la defensiva,  saltó hacía otro lado para evitar su ataque, y prosiguió: Yo parí, yo me fecunde, pues somos reina, dos en una, dos partes de un todo.

Logarius rojo de furia de ver como blasfemaba aquel demonio en cuerpo humanoide decidió ir a por ella, pero al lanzarse con su pica de la iglesia ella conjuro una niebla tan espesa que no podía atravesarse separando así a Logarius de sus ejecutores (que era como se llamaba su facción). Los ejecutores y demás cazadores intentaban romper la niebla a gritos de su maestro pero no consiguieron nada. Así que su maestro les mandó desistir y comenzó a enfrentarse solo a aquel demonio.

Mientras tanto María se hallaba en el suelo llorando por haber conocido su naturaleza, Gascoine intentó animarla diciendo que no era culpa suya, que no tenía que ser como su madre ya que le quedaba un padre, mas nada la animaba. Cuando Gasoine lo dio por perdido, ella se levantó sin ninguna expresión en su rostro y dijo: Si, es lo que soy, nada más. acto seguido todos los cazadores se fueron excepto los ejecutores, los cuales se quedaron esperando a su maestro.

Ya habían pasado 2 años desde aquel asalto que acabó finalmente con los sangrevil, y del cual dos meses después solo volvió un ejecutor, se hacia llamar Alfred, nadie más volvió de aquel castillo él decía que no quería hablar del tema. Todos recordaron aquel día el mismo día en que el Maestro Wilem decidió nombrar a María Lady de la iglesia. Aquello era un honor para ella. Ya había cumplido la mayoría de edad por lo que podía elegir profesión dentro de la iglesia o unirse a los cazadores más rudimentarios de Yarnam cazando Bestias a las ordenes de Ludwig, que a pesar de pertenecer a la iglesia también cazaba bestias en Yarnam.

Todo estaba preparado para que María pronunciase sus botos, así que, se acercó al altar y se arrodillo ante el Maestro Willem, y él dijo: ¡Teme la vieja sangre!- todos los presentes dijeron: ¡Amen!-y así comenzó a decir: Todos nacemos de la sangre, la sangre nos hace hombres y... La sangre nos deshace, hoy estamos en esta catedral para nombrar a nuestra hija Lady de la iglesia de la sanación de sangre, si en esta sala hay ahora mismo un presente que deba dar a conocer un inconveniente para que esta muchacha no se haga una con la sangre que hable ahora o que muera con remordimiento. Y así se ofició, aquella niña tímida que un día Gascoine recogió de una aldea arrasada se había hecho una Lady de la iglesia. Ahora era Lady María.

Viejos cazadoresWhere stories live. Discover now