¿Luke, puedo pasar?- pregunté detrás de la puerta.
-No! Espera estoy hablando con mi mamá- gritó desde adentro.
Bufé y baje a la sala.
Luke- suspire cuando el timbre de la puerta sonó.
-Quién será- pensé.
¡Voy!- grite y me dirigí a la puerta.
-¿Michael?- sorprendido dijo Calum cuando abrí.
¿Qué haces aquí?- molesto dije ignorando lo anterior.
-Busco a Luke, ¿está?-
-Uy lo lamento pero ya se durmió-
-Ok lo busco mañana o.....
-¡Haber niño! No lo vuelvas a buscar. Ahora yo estoy aquí y no le quitaré la vista de encima. Si me disculpas tengo que irme.- cerré la puerta demasiado enojado, nadie me quitaría a Luke.
-¡Michael! ¡Por qué no dejaste pasar a Calum!- ahora Luke era el que estaba enojado.
-Porque no puedes verlo, te lo prohibo, eres sólo mío.- Lo jale hacia mi.
-Michael! No me puedes prohibir juntarme con el, es mi amigo- Dijo y de fue dejándome con la palabra en la boca.
***
¡Hijo! ¡Hijo!- mi mama exclamó.
-Cinco minutos más- reproché.
-No Michael ya son más de las diez, es muy tarde, baja a desayunar. Hice waffles!- y después de eso instantáneamente me pare, los waffles de mi madre son los mejores.
...
Y entonces, ¿Sí saldrás conmigo?- le pregunte cuándo acabamos de desayunar.
-Mmm lo lamento pero quede de salir con una amiga.- Luke dijo algo apenado.
-Me acaba de mandar un mensaje así que adiós-
Se acercó a mí y plantó un rápido beso en mi mejilla.
-¡Bye!- dijo y salió.
Luke
-Hola Katya Cómo estás?- le dije al verla.
-Bien Luke gracias. Supongo que estás muy feliz por lo de Michael.- Dijo con su típica voz dulce.
Katya es una chica muy linda, tiene cabellera china que queda a la perfección con su piel muy morena y sus ojos verde esmeralda.
Se había convertido en mi mejor amiga y única ya que con Calum no hablaba.
-Si!- hice cara de enamorado. -No sabes cuánto lo extrañe, quería salir hoy conmigo pero no quería dejarte plantada-
-Me hubieras dicho que no podías. Pero bueno ¡tienes que contarme todo!- dijo con emoción.
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