Princesa griega - Los Tres Reinos #1 (Nico di Angelo)

Capitulo 9 : El consejo de invierno

La miro y ella me sonríe triste, se lo importante que era Zoë para ella.

— Necesito una nueva Lugarteniente, así que quisiera elegirla ahora — ella me mira y sin que antes me lo diga se a quien va a elegir— Mi nueva lugarteniente es, claro si ella accede— mira en la sala y mira a Thalia — Thalia Grace. Hija de Zeus ¿Te quieres unir a la cacería?

— Si — respondió Thalia con firmeza.

— Hija mia, consideralo bien...

— No cumpliré los 16 mañana. Nunca los cumpliré. No permitiré que la profecía se cumpla conmigo, permaneceré con mi hermana Artemisa y Cronos no volverá a tentarme de nuevo.

Oigo como Thalia pronuncia el juramento de las cazadoras y se arrodilla al lado del trono de Artemisa.

— Yo digo que aun Peter y Kayla son peligrosos — dijo Dionisio.

Todos los dioses lo miran mal.

— No hables así de mi hijo — dijo Poseidon y más de un dios lo miró mal.

Simplemente no se porque ese comentario me hiere... El es mi tío, no?¿ No debería tambien importarle un poco?

— Simplemente magnifico — dijo Hades que aparece en el centro de la sala.

— ¿Que son estas horas de llegar hermano? — pregunto Poseidon.

— Nunca en tu vida vuelvas a decirme hermano — lo mira Hades furioso.

— ¿Hermano porque llegas tan tarde? — pregunto Zeus

— Estaba en un juicio importante — dijo mirando a Artemisa y ella le sonríe — Ademas Persefone vino en nombre mío — mira a su esposa que está sentada en su trono

— Bien, siéntate y continuemos — dice Zeus que hace aparecer un enorme trono negro al lado del de Persefone

— Antes — Hades cambia a su forma humana y se acerca a mi — Te extrañe pequeño monstruo — me abraza y no puedo evitar devolverle el abrazo con la misma emoción

— También te extrañe papa — dije y el me sonríe nostálgico. Se separa de mi y camina hacia su trono. 

— Bien continuemos — dijo Zeus cuando Hades se sentó en su trono.

— Debemos destruir a la bestia es una gran tentación de poder — dijo Dionisio.

— No —Dijo Perseus— Por favor, dejad con vida al taurofidio. Mi padre puede ocultarlo bajo el mar o conservarlo aquí, en el Olimpo, en un acuario.

— ¿Y por qué deberíamos confiar en ti? —intervino Ares

— Porque yo confío en el — interrumpo — Apenas tiene 14, aún no se sabe si el va a ser el héroe de la profecía aun le faltan dos años

— Dos años para que Cronos puede engañarlos —terció Atenea— Pueden cambiar muchas cosas en dos años, mis jóvenes héroes.

— ¡Madre! —gritó Annabeth, exasperada.

— Es sólo la verdad, niña. Es una mala estrategia mantener vivo al animal o al chico.

Poseidon se levanta molesto.

— No permitiré que sea destruida una criatura del mar, siempre que pueda evitarlo. Y puedo evitarlo. —Extendió una mano y apareció un tridente en ella. Un mango de bronce de seis metros con tres puntas aguzadas que emitan una luz azulada—.Yo respondo del chico y de la seguridad del taurofidio.

— ¡No te lo llevarás al fondo del mar! —Zeus se levantó de golpe—. No voy a dejar en tu poder semejante oportunidad

— ¡Hermano, por favor! —suspiró Poseidón.