Presentaciones

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Narra Leila

Ya han pasado dos días desde que me confesé ante Alex. Si les soy sincera no siento remordimiento ni culpa, las cosas tenían que acabar tarde o temprano, tanto como para él o para mi hice las cosas fáciles sin dañar a ninguno, pero fue ahí cuando entendí una cosa entendí que...

— ¡Leila! —me grito Finn sentado en el sillón. —Te estoy diciendo algo, ¿Qué no prestas atención?

Suspire levantando la vista de la computadora para mirarlo.

— ¿Qué?

— ¿Me haces un favor? —dijo mirando en su celular.

— ¿Me tengo que parar? —pregunte.

—Sí.

—Entonces no. —dije volviendo a la computadora.

Finn bufo para luego pararse e irse hacia la cocina.

Sonreí y volví a escribir en la computadora.

Hoy, después de mucho tiempo, te pensé y no me doliste. Creo que estoy lista para hacer mi vida sin que su recuerdo se entrometa de nuevo en mis asuntos. Porque la...

— ¡Leila! —Grito Finn desde la cocina.

— ¿Qué? —Grite alterada.

— ¡Están tocando el timbre! —volvió a gritar desde la cocina.

A regaña dientes me levante y fui a abrir la puerta.

— ¿Quién mierda...—me quede callada al ver a mi hermana del otro lado de la puerta.

—Laila. —susurre.

Ella sonrió.

— ¿Quién es? —grito Finn.

— ¡Nadie! —dije y Laila me miro raro. —Solo es un vendedor que se equivoco de casa.

— ¡Si te ofrece la depiladora de cera es mío! —dijo y le hice una seña a Laila para que no se ría.

—No, solo vende manteles. —dije. —Pasa. —susurre. Ella entro y cerré la puerta. —Acompáñame. —le hice señas mientras subía las escaleras.

Cuando llegamos a mi habitación gire a verla.

— ¿Qué haces aquí?

—Vine a verte. —dijo encogiéndose de hombros.

Me reí. —me hubieras dicho que venias.

— ¿No me quieres aquí?

—No, claro que sí. Me alegro de verte, enserio.

—Entonces...

Me quede pensando.

—Tengo una idea. —respondí sonriendo.

— ¿Cuál? —dijo interesada.

Camine al ropero y saque los dos juegos iguales de camisones.

—Son la única ropa igual que tengo. —ella me miro confundida. —Te pondrás esto al igual que yo y asustaremos a Finn.

— ¿Quién es Finn?

—Un chico que está abajo.

—Genial. —dijo sacándose la campera junto con la remera.

Me dirigí al baño para darle privacidad y me coloque el camisón de las tortugas ninjas que tenia.

—Listo —conteste saliendo del baño y mirando a mi hermana con el mismo camisón. —Suéltate el pelo así te parezcas mas a mí. —ella obedeció. —ahora bajaremos, tu iras a la cocina y te quedaras ahí mientras que yo me quedo en el sillón así lo marearemos. ¿Entendido?

My life with Idiots #VCI2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora