CAPITULO 1: El Inicio de Todo

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ABBY POV

Le bajo a la música por décima vez, soy consciente de que mi hermano sube el volumen solo para molestarme; su sonrisa burlesca me lo confirma.

Me cruzo de brazos y suelto un fingido bufido intentando mostrarme molesta, muerdo el interior de mi mejilla cuando siento las esquinas de mis labios estirarse. No sonrías carajo, pienso.

—Oh vamos Abby, relájate un poco —Me brinda un pequeño empujón. Blanqueo los ojos

Mi hermano cuando se lo propone puede ser muy obstinado, a mis cortos doce años nunca había conocido un chico tan lleno de vida como mi hermano mayor, a pesar de llevarme tan solo tres años de diferencia; somos tres jóvenes en nuestra pequeña familia, Papá el hombre-reglas, mamá la amante a la cocina, mi hermano el que les lleva la contraria a todo, mi gemela que es todo lo contrario a mí, y pues mi persona con su vida aburridoramente normal.

—Creo que esta vez te excediste demasiado Andrés —Mi hermano mayor, tuvo la brillante idea de tomar como 'prestado' el viejo auto de papá, aun consciente de que estaba castigado cargo de mi diminuto cuerpo hasta el auto solo porque el chico grande quería comer su preciado helado sabático— además, no puedes conducir sin licencia.

—Solo iremos a comer un helado y regresamos, ¡listo! Nadie se dará cuenta de nuestra pequeña escapada —balanceo mis cortas piernas adelante y hacia atrás.

—Tengo un mal presentimiento sobre esto —Mi estómago se encoje—. no debimos salir de casa

—Relájate, es mas ya casi llegamos.

Y como había dicho mi hermano, comimos el dichoso helado y partimos nuevamente; paramos en el semáforo y suelta un gran suspiro de satisfacción, se pasa la mano por su rojo y rizado cabello igual que el mío.

—Me queda solo 24 horas de vacaciones para empezar mi último año de preparatoria —Suelto un pequeño silbido, este me mira con una sonrisa ladeada

—Dices eso como si fuera algo malo

—Cuando creces ya ciertas cosas que haces como cuando eras niño se quedan simplemente en los recuerdos, ahora. Tienes en tus hombros muchas responsabilidades y tienes que plantar bien fuerte el zapato al suelo ya que después de todo empieza lo que realmente es difícil —Se queda unos segundos con la mirada perdida.

—Ya veo porque Peter Pan no quería crecer —Susurro.

—Si, también lo vi yo. Ser adulto no es una tarea fácil —Quita el freno de mano y acelera cuando el semáforo cambia a verde, vuelve a subirle al volumen de la música y yo insisto en bajarle nuevamente.

—Papá te descubrirá tarde o temprano —Insisto, este rueda los ojos.

—Aun no sé por qué rayos eres mi hermana favorita, tu hermana no es tan... tú —Me quedo callada, odio que me comparen con mi hermana, Jully siempre fue la chica extrovertida que le encanta las aventuras y los retos, a lo contrario de mí, me gusta mucho seguir las reglas cuando están son implantadas, después de todo Papá no es persona de tratar a la hora de que está molesto.

—Entonces trae a tu preciada Jully para tu otra aventura —Trato que los celos no sean tan evidentes, pero pasa todo lo contrario.

—Oh vamos, era solo una pequeña broma pequeña tonta —Desordenada mi cabello, me doy una manotazo alejando su mano de mi espacio personal.

Perder para GanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora