Dicho esto, mi cerebro se bloquea y no puedo hacer otra cosa que mirarlo directo a los ojos. ¿Es eso cierto? ¿Por qué estaría pensando en mí?

—¿Por qué? —le pregunto sin dejar de mirar sus ojos.

Una sonrisa se asoma en sus labios, para luego hacer una mueca rara y responderme—: No lo sé, quizás porque te quiero.

En ese momento el miedo me invade de que pueda escuchar mi corazón por la cercanía que estamos teniendo. Eso sería vergonzoso.

—Yo también te quiero. —le digo sonriendo.

—Eso es algo bueno. —me dice devolviéndome la sonrisa.

—¡Oh por Dios! ¡Búsquense una cama ya!

No hace falta mirar para saber que se trata de Mike. Ambos reímos y negamos con la cabeza. Calum se levanta y me ofrece su mano para pararme. Antes de que me vaya a mi habitación me llama.

—Ah, y...Fresita. —me acerco a él al momento en el que se acerca más para susurrarme—. No creas que no te vi en el bar.

(...)

—¡Vamos! No sean aburridos. —nos dice Mike como por millonésima vez y yo como por millonésima vez rodo los ojos.

—Yo quiero ir, no quiero hacer de aburrida de nuevo. —se apunta Alaska.

La miro de mala manera. Nosotras no somos aburridas, solo somos algo... especiales.

Veo a Ian caminar por detrás de mí y luego pasar su brazo a mi alrededor—. Yo no me pierdo una chelita.

Todos lo miran raro por la palabra que acaba de ocupar, un modismo.

Luego de varias discusiones, acuerdos y desacuerdos, quedamos en ir a esa disco que quedaba en el sector. De tan solo pensar en las fiestas en las que he asistido gracias a los chicos me hace estremecer. Nunca, nada bueno sale de ahí.

Todas nos preparamos y arreglamos más de la cuenta. Con Ariana hacemos un trato, como es el penúltimo día en el que estaremos con los chicos, intentaremos estar a su altura.

Cuando llegamos al lugar, es más de lo que pensé, aunque menos de lo que ellos me han mostrado. Ian corre por cerveza y cosas de ellos, mientras que nosotras nos vamos directo a la pista Si vamos a pasar estos últimos días con ellos, deben ser los mejores.

—¡Vamos, Ariana! ¡Ponle más empeño! —le grita Alaska a mi amiga, por encima de la música. Eso parece prender la llama competitiva de mi amiga, porque dicho esto, comienza a hacer su mayor esfuerzo en la pista.

Yo solo sonrío mientras las miro y veo a los chicos agregarse. Eso parece incentivarme a cerrar los ojos y dejarme llevar por el momento. No hay mejor momento en el que quisiera estar. Ellos siempre harán que cualquier lugar sea el indicado.

—¡Oh vamos! ¿Eso es lo mejor que tienes? —grita Mike retando a Ashton a hacer unos movimientos divertidos.

—¡Ian es experto bailando! ¡Muéstrales, Ian! —grito tan fuerte como puedo para que todos escuchen y hagan pasar vergüenzas a Ian.

—¿Eso es cierto? —pregunta Ashton.

—Definitivamente. —me apoya Ariana.

—¡Vamos, hombre! ¡Muéstranos algo! —le pide Luke mientras ríe con Ariana.

Veo como Ian niega avergonzado mientras dice—: No, yo no... No sé de qué hablan estás tontas...

Y entonces comienza a hacer los pasos más ridículos de todos los que tiene y, enseguida, Ariana y yo, lo comenzamos a seguir. Luego de un rato todos hacemos los pasos que Ian nos muestra.

Mi inevitable destino. (Calum Hood&tú) |MDET2|Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin