Capítulo 18

14.2K 993 99
                                    


Capítulo 18

Mi garganta se secó de inmediato. Ella lo sabía, Bonnie sabía todo y yo estaba jodido. Ahora como iba a explicar lo imbécil que había sido ¿cómo la recuperaría? Estaba rogando porque James estuviera muerto ya porque de no ser así sin duda lo asesinaría. Eternos segundos transcurrieron y ella seguía observándome.

—Bonnie...

— ¿Por qué Adam?

—Yo...

— ¡Te vas sin decirme nada, te desapareces por cuatro días y ni siquiera te tomas la maldita molestia de enviar un jodido mensaje!

Parpadee demasiadas veces más de las que un hombre debería.

— ¿Qué?

— ¡No te hagas el maldito sordo conmigo!

No sabía que era lo que me sorprendía más, el que Bonnie dijera tantas palabrotas juntas o que ella no tenía ni idea de la apuesta.

— ¡Di algo maldito idiota!

Me reí y agradecí en silencio antes de lanzarme sobre ella para besarla. Bonnie se retorcía debajo de mí luchando porque me alejara pero simplemente no podía.

— ¡SUELTAME!

La bese con demasiada fuerza por última vez antes de observarla. —Bonnie Kennedy tu vocabulario sucio me está excitando.

Sus mejillas se encendieron y estaba casi seguro de que era de enojo puro. Una de sus manos se arrastró por mi estómago hasta mi pecho y subió por mi cuello. Moría por arrancarle la ropa como un maldito y jodido enfermo, espere por su siguiente movimiento pero no era para nada lo que esperaba. Mi cabeza casi dio una vuelta entera con la bofetada que me acababan de dar y por alguna extraña razón me reí. Fue suficiente para entender todo.

Bonnie me interesaba, no solo quería follarla hasta no poder más si no que me interesaba, en verdad me interesaba, quería proteger su diminuto y ridículamente sexy cuerpo y quería estar con ella tanto como me lo permitiera y a quien mierda quería engañar aunque ella me pidiera alejarme la seguiría como un perro. Observe su ceño fruncido. Mierda, esto era mucho peor de lo que pensé.

Estaba enamorado de Bonnie Kennedy.

***Bonnie***

Él tenía esa estúpida sonrisa mientras me observaba y yo solo podía pensar en matarlo. ¿Por qué rayos se ríe? ¿Cree que es gracioso que no supiera de él durante cuatro días? Adam era un estúpido inconsciente que no le importaba nadie más que él. Empuje su pecho cuando me canse de verle esa estúpida sonrisa. Con una mano sujeto mi barbilla y me obligo a observarlo.

—Se mía Bonnie.

— ¿Qué? —dije de inmediato.

Adam sonrió. —Se mía Bonnie Kennedy.

—No estoy muy segura de lo que quieres decir con eso.

—A ti y a mí, sentados en un árbol, besándonos. —dijo entre risas. —Tal vez ir a lugares juntos, tomar tu mano mientras caminamos, ponernos apodos tontos y cursis.

Trague saliva. No podía ser cierto, no podía ser Adam el que decía todo eso, no era su estilo.

—Dices... ¿ser pareja?

— ¿Tienes algún problema con eso? ¿Vas a rechazarme Bonnie?

—No lo sé, ¿siendo pareja también desaparecerás por cuatro días y regresaras como si nada?

—Lamento eso.

— ¿Y? —pregunte presionando.

Si Adam pensaba que era el tipo de chica que le perdonaría todo estaba muy equivocado. Espere por su respuesta. La expresión que tenía me estaba siendo bastante familiar.

—Y sí, mi shampo es de manzana antes de que quieras saberlo. —dije molesta.

Adam soltó una carcajada lanzando su cabeza hacia atrás.

—Lamento las veces que desaparecí sin decir nada pero lo hice porque no sabía que hacer contigo, no quería involucrarte en mi mierda y toda mi vida lo es... pero ahora estoy jodido. —acaricio mi rostro y movió un poco mis gafas para después pasar su dedo por el puente de mi nariz hacia mis mejillas. —Estoy enamorado de ti, estoy cansado de alejarme y no podría hacerlo una vez más y quiero que seas mía Bonnie.

Mi corazón golpeaba con fuerza contra mi pecho. ¿A caso entre en una dimensión desconocida?

***Adam***

Bien, este silencio estaba volviéndose algo incómodo, los enormes ojos de Bonnie me observaban como si me hubiera crecido otra cabeza.

— ¿Debería empezar a retractarme y decir que solo bromeaba antes de que me mandes a la mierda?

—Adam...—murmuro de manera casi inaudible.

Mierda. Ella iba a rechazarme y no sabía cómo hacerlo.

—Di algo más que mi nombre porque estoy al borde de un colapso nervioso.

Bonnie sonrió pero eso aún no me daba la tranquilidad que buscaba. Mordió su labio y después me observo pensativa.

— ¿Si acepto... cambiaras algunas cosas?

—Muñeca, cambiaria todo si eso te hace feliz y aunque no lo pidieras lo haría porque no quiero que estés cerca de la jodida vida que llevaba, te quiero a salvo pero también necesito que estés conmigo.

—De acuerdo.

Susurro contra mis labios y después me beso. Me corazón latió con fuerza contra mi pecho como un tambor, casi podía escucharlo, Bonnie coloco su mano sobre mi pecho sintiendo los latidos exagerados que causaba y una sonrisa se dibujó en sus labios sobre los míos. Ella había aceptado, me había aceptado a mí y ahora no había manera en que permitiera que algo le sucediera. Abrace su cintura con fuerza y la apreté contra mi cuerpo. Bonnie deslizo sus manos por mi pecho y bajo hasta encontrar el dobladillo de mi camiseta e introdujo sus suaves manos por debajo de la tela. Santa mierda. Me aleje de un salto y me arranque la camiseta llevándome la cazadora en el proceso y lance todo a alguna parte de la habitación. Sujete los brazos de Bonnie y la obligue a sentarse para deshacerme de su enorme sudadera.

—SANTO DIOS. —dije resoplando al ver una Bonnie semidesnuda, ella sonrió sonrojándose. — ¿Vas a clases sin sujetador?

—Nadie lo nota con esa sudadera, ni siquiera tú.

Sonreí y la recosté de nuevo sobre la cama, no quería ir como un salvaje pero era algo que no podía evitar, estando con Bonnie me convertía en un adolescente que no podía mantener las manos quietas. El gemido que salió de sus labios termino con el poco auto control que me quedaba. De una patada me quite los zapatos y me sostuve en mis rodillas desabrochando el botón de mis pantalones. Me detuve y observe a Bonnie, ella mordía su labio y sus mejillas estaban demasiado sonrojadas. Me incline y le di un beso rápido y comencé a bajar por su cuello besando y mordiendo su piel que para mi sorpresa también era demasiado dulce. Bonnie se arqueo cuando deje un camino de besos entre sus pechos que tendrían mi atención en un momento, continúe bajando por su abdomen hasta llegar al botón de sus jeans. Con los dientes sujete un lado y tire, el botón se desabrocho sin problemas, lo baje por sus piernas y me deshice de sus zapatos al mismo tiempo. Me acomode sobre ella y volví a besarla. Esto era todo entre besos me quite los pantalones y solo se interponía la ropa interior. La observe de pies a cabeza, Bonnie era hermosa.

—Esto...—Ella toco sus gafas.

Me reí y sujete su mano antes de que se quitara las gafas. —Déjatelas, no tienes ni idea de lo cachondo que me ponen. —Gimió por lo bajo. —Bonnie... no venía preparado aunque no lo creas.

Ella me dio una mirada de duda y después acaricio mi rostro sonriendo. —Está bien, tomo anticonceptivos.

—Pero...

—Me las recetaron para calmar los calambres y regular mi periodo.

—Entonces prepárate muñeca.

Bonnie soltó una risita y se acercó para besarme.

Listen to your Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora